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El alto comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados, Filippo Grandi, elogió a los estados de la región por mantener sus fronteras abiertas y permitir el acceso al asilo y otras alternativas legales para la estancia
El alto comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados, Filippo Grandi, resaltó el esfuerzo de los 11 países firmantes de la Declaración de Quito para ayudar a los migrantes venezolanos, no obstante, pidió más “coherencia regional” sobre el tema.
“Alabo a los estados de la región por mantener sus fronteras abiertas y permitir el acceso al asilo y otras alternativas legales para la estancia, sin embargo se necesita más coherencia regional en la respuesta de protección”, afirmó Grandi en su discurso de inauguración del Comité Ejecutivo del organismo, que comenzó este lunes en Ginebra.
Sostuvo que los países necesitan “apoyo” y por ello recordó que ACNUR, junto a la Organización Internacional de las Migraciones (OIM) han designado un representante especial, Eduardo Stein, para que trabaje con los gobiernos para tal fin, detalló la agencia de noticias EFE.
En la Declaración de Quito, 11 países latinoamericanos se comprometieron a redoblar esfuerzos y flexibilizar las medidas exigidas a los migrantes.
ÉXODO VENEZOLANO, UNA PRIORIDAD
La inmensa mayoría de los 2,3 millones de personas que han emigrado del país, según la Organización de las Naciones Unidas, lo hacen a través de la frontera de Colombia. La crisis se ha convertido en una prioridad que ya no es solo una emergencia que compete a las autoridades colombianas, reseñó El País.
En la entidad colombiana hay alrededor de un millón de refugiados. En el hospital de Cúcuta se han atendido en los últimos tres meses más partos de migrantes que de mujeres colombianas. “Tenemos que buscar cerrar filas y ver cómo podemos apoyar a Colombia y al resto de la región para atender esta situación”, indicó Jorge Familiar, vicepresidente del Banco Mundial para América Latina y el Caribe.
Familiar se reunió el pasado viernes con el presidente colombiano, Iván Duque, y después viajó a la frontera para conocer en persona la situación. La organización en que trabaja prepara un informe sobre el impacto del éxodo, con un diagnóstico y recomendaciones que pueden respaldar a los gobiernos de la región.
“Hay cosas que se saben, porque uno lee reportes, obtiene información y ve datos, pero no hay nada cómo verlas de primera mano”, dijo Familiar.
El vicepresidente del Banco Mundial estuvo acompañado en su visita por el gerente de frontera, Felipe Muñoz, y responsables de Acnur y la OIM. “Lo que se corrobora es una situación que genera una presión muy grande, una migración que tiene enormes impactos sobre la vida de las personas, empezando por los migrantes mismos, pero también las poblaciones que los acogen”.
Publicado en http://cronicasvenezuela.com
