El hombre y su sueño

OMAR PINEDA
Hace 20 años, un hombre sesentón, de complexión normal, movimientos ágiles, acelerados y una mirada que cortaba el aire, emergió entusiasta de la pequeña oficina que ocupaba ante la confluencia muy diversa de periodistas, fotógrafos, empleados de administración, columnistas y personal de servicio espaciado en la redacción para anunciar que con el primer número del vespertino que agitaba en su mano –daba la impresión que estaba en un mitin– había nacido TalCual
Meses antes de ese lunes 3 de abril de 2000, Teodoro Petkoff se obstinó en una complicada aventura: recaudar un millón de bolívares de cada uno de sus amigos, convirtiéndolos en socios activos de la editorial La Mosca Analfabeta, y cuando le dijeron que aún así la plata no le alcanzaría recibió la mano generosa en el hombro del empresario checo-venezolano Hans Neumann, que había tratado de alargar la vida del Diario de Caracas y animaba aún el único diario escrito en inglés: Daily Journal.

Ya el país crepitaba con desconfianza frente a lo que avizoraba como un gobierno que mostraba su mejor versión autoritaria, lo que encendió las alarmas en empresarios, organizaciones civiles y sindicales, universidades, profesionales e intelectuales. Fue así, contra ese germen del militarismo que mandaba al carajo a los partidos políticos y se pasaba por el forro la libertad de expresión, como Teodoro Petkoff alertó la urgencia de enfrentar a Hugo Chávez y en su caso lo hacía desde las trincheras del periodismo. Es que entrábamos al nuevo siglo y nadie quería perderse las buenas y malas noticias que esta época aportaría. Ese mismo año nació Windows 2000 y en Venezuela la mejor noticia era la nueva Constitución que cambiaba el nombre oficial al país, y posteriormente logró desmantelar las bases económicas y jurídicas de una nación que con sus defectos, se esforzaba en preservar su democracia.

Lo demás es cuento sabido. Quienes viven y hemos vivido la experiencia TalCual, apuntalando un medio –en diario y ahora en la web– con escasos recursos para informar, bajo el propósito de su fundador y director de ofrecer a los lectores un medio que vaya más allá del periodismo formal, sabemos lo que significa haber llegado hoy a los 20 años de su nacimiento. Desde aquel “Hola Hugo” con el que Petkoff editorializó el lunes 3 de abril de 2000 hasta esta época, más convulsa y ahora con la amenaza de una pandemia, TalCual continúa sigue el sueño de Teodoro Petkoff convertido en acción.

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