El gabinete alemán ha acordado una serie de nuevas medidas destinadas a racionalizar la deportación de los solicitantes de asilo fallidos, informó Euronews.
Las propuestas también facilitan que las fuerzas de seguridad rastreen a los inmigrantes permitiéndoles controlar los datos de los teléfonos móviles.
Actualmente las autoridades en Alemania necesitan consentimiento previo para hacer esto. Los partidarios dicen que la medida facilitará la identificación del país de origen del solicitante de asilo.
La decisión del gabinete de la canciller Angela Merkel, que debe ser sometida al parlamento, ha sido criticada por grupos de derechos humanos.
El coordinador del gobierno alemán para asuntos de refugiados, Peter Altmaier, dijo que espera deportar un número récord de personas en 2017.
También se ha informado que funcionarios alemanes han pedido a la Unión Europea que relaje algunas salvaguardias de derechos humanos para que más solicitantes de asilo puedan ser deportados mientras esperan el resultado de sus casos.
El miércoles, un grupo de alrededor de 50 inmigrantes voló de Múnich a Afganistán.