De un trabajo publicado en el Diario El País titulado Así son los nuevos pobres de España, presentamos la historia de Francisco Yselguez, venezolano, Licenciado en Física que llegó hace 4 años a este país.
En casa de Francisco Yselguez viven 11 personas: sus padres, dos hermanos, una cuñada, su sobrino y su mujer y tres niños. Solo tiene trabajo fijo el hermano de Francisco, que llegó de Venezuela hace 13 años. Es en una empresa pequeña de construcción, que ha sobrevivido a la crisis porque “hacen de todo”, según Francisco.
Los once viven en una casa de unos 120 metros en las afueras de Guadalajara, que les cuesta 450 euros de alquiler. El padre recibía una pensión en Venezuela, pero ha dejado de cobrarla.
Francisco, de 31 años, llegó hace 4 y trabaja días sueltos en una empresa de logística a través de una ETT. Gana unos 40 euros en 8 horas, de 14h a 22h. Cuando se levanta no sabe si ese día tendrá que ir a trabajar. Son tantos en casa que si no va uno al comedor social a buscar comida, va otro.
En Venezuela, Francisco se sacó la licenciatura en Física. Para homologarlo en España necesita tres asignaturas que intentará cursar por la UNED, pero no será fácil: “Aquí para una persona que gane el servicio mínimo es difícil costearse la universidad. Aquí es gratuita entre comillas, porque tienes que pagar unas tasas”.
El ocio para la familia de Francisco es de poca envergadura: “El fin de semana a veces vamos el parque con los sobrinos y yo suelo ir a la biblioteca, aunque también voy entre semana”. Allí mira libros de física o novelas o navega por internet. En casa también tienen tarifa plana y pueden ver películas. En vacaciones a veces hacen una visita a otra hermana en Alicante: “Unos van en coche y otros en autobús”.
Francisco cree que si logra un empleo estable podría incluso irse por su cuenta: “Si yo encontrara un trabajo, podría independizarme fácilmente. La situación no está tan mal”, dice.