ANDREINA MUJICA/textos y fotos
Una de las revistas de mayor prestigio intelectual de Francia publica una edición especial, en formato de libro, dedicado a la crisis venezolana, con textos de franceses y venezolanos, bajo la coordinación de Paula Vásquez. La otra Paula, Paula Cadenas, hará la presentación de esta edición de lujo en la librería El Buscón, de Caracas, este jueves 3 de mayo a las 5:30 pm
Los tiempos del diarismo no son los mismos que el de una revista, afirma Juliette Simont (editora de la revista Temps Modernes), en referencia al especial dedicado a Venezuela. Cuando esta idea nació, en abril del 2016, nunca se pensó que apenas un año después los medios del mundo entero estarían hablando de las protestas en Venezuela. Contrario a esta realidad, durante mucho tiempo se ha sentido cierto silencio que comprometía aún más el sufrimiento de un país. Una foto daría la vuelta al mundo en junio del 2016 donde una marea humana, unas 200 mil personas atravesaba desesperadas el puente de la frontera colombo-venezolana. Serán los lectores quienes juzguen y los venezolanos que cada vez tendrán herramientas con que luchar, la palabra se eleva y sortea el silencio.
Paula Cadenas es profesora en la Universidad Paul Valéry, en Montpellier, Francia, y actualmente cursa un doctorado en estudios hispanoamericanos, siempre con la mirada hacia Venezuela. A ella le interesa la construcción de imaginarios, más allá de la complejidad de un doctorado. Es su aporte a la comprensión de cómo los venezolanos llegamos al caos actual. “Hoy podemos constatar que la miseria y las enormes desigualdades sirvieron de terreno fértil para fracturar la sociedad y agrietar aún más las instituciones”, señala Cadenas en su artículo que la edición de Temps Moderns le dedica a la crisis venezolana.
—Pasamos de tiempos modernos a tiempos convulsos. Los conflictos en Europa son cada vez más frecuentes, los vientos independentistas soplan a la orden del día. Pero lo que ocurre en Venezuela es poco conocido. ¿Cómo se entiende en Francia la situación venezolana?
—Hoy en Francia, después de las protestas de 2014 y de 2017, mucha gente se interesa por conocer lo que sucede en Venezuela. Los medios internacionales han dado cada vez más cobertura a la crisis venezolana, sobre todo en período de tensiones y efervescencia. Pero el espacio es limitado, y no se sale de resúmenes noticiosos, declaraciones o breves debates televisivos. Quedan al final unas cuantas imágenes fotográficas de enfrentamientos, de la escasez y la miseria. Amigos cercanos y extraños se muestran interesados en comprender esa situación. Y cuando comienzo a explicar o a intentar de hacer una síntesis con algunas cifras y datos, me salen al paso, miradas sorprendidas, y un «¿pero cómo es que toda esa información no nos llega? ¿cómo es que no se sepa sobre esto?»
—La revista Tiempos Modernos supera ya los 70 años de existencia y es una de las publicaciones de referencia más respetada en Francia. Jean Paul Sartre y Simone de Beauvoir la crearon para desarrollar temas dentro de lo literario, filosófico y lo político. ¿Cómo llegar a dedicar una edición especial sobre Venezuela?
—Es Michel Arbatz, amigo, poeta y actor, sensibilizado con el tema (colaborador de Tiempos Modernos) quien, movido por las mismas inquietudes, propicia el primer acercamiento. La idea del proyecto en su inicio era abordar un panorama interdisciplinario sobre la compleja situación venezolana. Deseábamos poder dar herramientas de lectura que ayudaran a salir un poco de la visión esquemática y simplista sobre lo que sucede allá. No queríamos conformarnos con un acercamiento histórico clásico ni instalarnos en las categorías conocidas; tampoco dejarnos arropar por el yugo de un solo campo disciplinario. No es nada fácil salir de las categorías y etiquetas con las que se suele abordar el tema venezolano. Lo primero en este caso fue recurrir a distintos especialistas reconocidos y de terreno, y cuyos estudios no llegan aquí.
—Es realmente un proyecto ambicioso, la doctora Paula Vásquez considera que es ya una publicación de referencia.
—El trabajo y experiencia de Paula Vásquez fue esencial. Ella lleva años trabajando entre Francia y Venezuela. Se dice fácil, pero no lo es. Se trata de un sostenido esfuerzo por articular entre lo empírico y lo interpretativo. No solo con respecto a la lengua y la cultura, sino en el campo epistemológico. Luego vino la experiencia editorial de Juliette Simon, coordinadora en jefe del proyecto. Fue ella quien nos ayudó a traducir aquel material y dar forma al contenido. Me refiero al trabajo profundo de interpretación que habla de una realidad que te es completamente ajena para intentar hacerlo legible, y esto es solo posible con la ayuda de un intérprete y la precisión del lenguaje. Fue ella quien insistió mucho en la necesidad de recoger más de testimonios. Me pidió que trabajara mi artículo en primera persona, fue complejo hacer de una investigación un relato de vida. También la selección de entrevistas de Hugo Prieto publicadas en Prodavinci apuntaba en esa dirección. Se buscaba la reflexión en la agilidad de lo oral. Es difícil sintetizar y traducir varias voces buscando guardar la fuerza de la reflexión y lo directo. Ese trabajo de síntesis y traducción de Daniel Bourdon fue posible porque es alguien que le interesa personalmente lo que pasa allá. Este espacio que nos abre la revista Les Temps Modernes, responde, creo, a una creciente inquietud y, sobre todo, obedece a la necesidad de dar a conocer la situación y extender herramientas suficientes para interpretar más allá de la actualidad. Y ha sido posible gracias a la solidaridad de no pocos, como los traductores y colaboradores, por un país que está viviendo una crisis política, económica, pero sobre todo humanitaria sin parangón.
—¿Qué esperas de Tiempos Modernos, edición Venezuela?
—Esperemos que esta publicación contribuya a una reflexión que nos ayude a salir de esquemas maniqueistas y nos permita recuperar un lenguaje fértil que nos lleve de vuelta a un intercambio humanista.
PAULA VÁSQUEZ: QUE SE SEPA TODO
La socióloga (UCV), doctora en Antropología (Ehess de París) e Investigadora titular del CNRS, Paula Vásquez se ha ganado el respeto de colegas tanto en su país de origen como en Francia, se encargó de la introducción y también desarrollo un artículo sobre el hambre y la escasez directamente en francés.
—¿Qué significó para usted esta experiencia, como bien dice es ya una publicación de referencia sobre el tema, y es referencia incluso mediática en Francia?
—El interés de hacer este número parte de la idea de dar a conocer y divulgar en Francia una serie de análisis, investigaciones y experiencias que no son accesibles al público francés por diversas y complejas razones. Cuando Paula Cadenas me invitó a coordinarlo junto con ella hice una selección de colaboradores susceptibles de poder escribir un texto dinámico, legible, traducible, sobre áreas que fueran de su conocimiento con las cuales estuvieran comprometidas. Me encargué directamente de leer las versiones en español de los trabajos de Alejandro Martinez Ubieda, Luis Gómez Calcano, Cantaura La Cruz, Rafael Sánchez, Emiliano Terán y Gisela Kozak, y de sugerirles modificaciones para facilitar la traducción. Frederique Langue también fue traducida porque su texto originalmente fue escrito en español. Significó un trabajo de traducción en varios sentidos: no solo de la lengua, sino de la cultura venezolana misma. Fue, pues, un trabajo inmenso y no remunerado.
—¿Cómo ve la divulgación a través de una revista 100% intelectual para el público no especializado?
—Me imagino que el silencio sobre el número se debe al grosor de la revista. Es un libro, y en efecto, Les Temps Modernes es el símbolo de toda una generación, que quizás no es la que está leyendo sobre Venezuela, la que sigue la
actualidad. Aunque ya una periodista me dijo que «elle est train de se regaler avec la lecture». Así que no hay que afanarse, ya aparecerán los lectores agudos. Y estoy segura de que los futuros venezolanistas francófonos agradecerán la existencia de este número. En lo que me concierne, para ellos lo hice, porque ese es mi trabajo.
—Es un trabajo inmenso, un maravilloso engranaje entre profesionales franceses y venezolanos. ¿Cómo fue esta interacción?
—El trabajo con Juliette Simont fue extremadamente enriquecedor. Es una editora sin igual, a la cual hay que seguirle el ritmo y entender el método. Creo que me ayudó mi formación en filosofía y en antropología para seguirle el ritmo metódico. No hay mucho espacio para la creatividad artística, sino más bien se trata de rigor. No hay dispersión posible. En cada frase se debe decir porqué se dice lo que se dice y los razonamientos hay que llevarlos hasta el final. No hay sobreentendidos, no hay elipsis, hay pocas metáforas, se eliminan los excesos de palabras y no hay palabrería ni medias tintas. Es una gran escuela de trabajo. Es el caso particular de los venezolanos, para Gómez Calcaño, quien me dijo su emoción de ver que la revista ni siquiera ha cambiado el logo desde los 60; también Rafael Sánchez, para quien la revista es un icono del mayo 68 y Gisela Kozak, ferviente lectora de Simone de Beauvoir. El título de su artículo es un guiño a uno de los libros de esta gran feminista.
—¿Qué significa esta publicación?
—Para una cierta generación, esa revista es una institución. Por mi parte, estoy complacida, porque Raymond Aron formó parte del comité de la revista muchos años, y también porque mis primeros cinco años de carrera en el CNRS los pasé, justamente, en el centro Raymond Aron. Además mi padre tradujo «el existencialismo es un humanismo» de Sartre al español. Para mí la revista forma parte de una tradición intelectual que me es muy cercana. Sobre todo la convivencia entre Sartre y Aron, los años 60 y 70, muestra que es posible un dialogo de altura e inteligencia entre intelectuales «de derecha» y de «izquierda». Algo profundamente simbólico.
ESTE JUEVES EN CARACAS
Gracias a Paula Vásquez y a Paula Cadenas. Sólo cuando hay unión hay fuerza; franceses y venezolanos se unieron para publicar un libro, edición especial de una de las revistas más prestigiosas de rango internacional, Tiempos Modernos. Esto brinda la posibilidad a muchos de los venezolanos que viven en países de habla francesa las herramientas para explicar el país y a los francófonos luces para comprender un poco mejor el caos y la crisis venezolana. Paula Cadenas llega a Venezuela para la presentación en la librería El Buscón, el jueves 3 de mayo a las 5:30 de la tarde.