El Papa Francisco recibirá en audiencia romana el próximo jueves 8 de junio al consejo de la presidencia de la Conferencia Episcopal de Venezuela (CEV) para abordar la situación que atraviesa el país, informó la Santa Sede. El encuentro con el pontífice ha sido solicitado por la propia CEV, según explicó en un comunicado el portavoz vaticano Greg Burke.
La presidencia de la Conferencia Episcopal Venezolana está compuesto por los siguientes monseñores:
Diego Rafael Padrón S, Arzobispo de Cumaná, Presidente
José Luis Azuaje Ayala, Obispo de Barinas, 1° Vicepresidente
Mario Moronta Rodríguez, Obispo de San Cristóbal, 2° Vicepresidente
Víctor Hugo Basabe, Obispo de San Felipe. Secretario General
Jorge Cardenal Urosa Savino, Arzobispo de Caracas, Presidente Honorario
Baltazar Cardenal Porras C., Arzobispo de Mérida, Presidente Honorario de la CEV
Cónclave urgente en el Vaticano
CARLOS ZAPATA – LA STAMPA – 5-6-2017
El papa Francisco llamó a los obispos venezolanos a una reunión urgente en el Vaticano. Es inminente la definición de la fecha. Mientras tanto, la crisis se profundiza en las calles de Caracas y otras ciudades.
En Roma no han confirmado el día, pero en Venezuela ya están listos para la cita que se realizará con urgencia, dado el particular interés del Papa Francisco en la búsqueda de soluciones a la aguda crisis que vive la nación sudamericana. Mientras siguen las manifestaciones y aumenta la lista de muertos -en su gran mayoría jóvenes- en más de setenta días de protestas contra el presidente Nicolás Maduro, la Santa Sede intensifica su labor en todos los flancos.
Aún se afinan detalles acerca de la fecha, pero la sorpresiva reunión es un hecho según revelaron al Vatican Insider fuentes del episcopado venezolano. Al mismo tiempo se mantiene hermetismo sobre el nuevo encuentro entre una comisión de la Conferencia Episcopal y funcionarios del gobierno de Maduro, tras la primera reunión sostenida días atrás.
Desde jornadas de oración con exposición del Santísimo y asambleas extraordinarias en el pleno de los prelados, hasta diligentes e inéditas acciones diplomáticas, mantienen ocupada a la Iglesia en todos los niveles. Sólo en los últimos quince días fueron recibidos en el Vaticano -para tocar el caso venezolano- dirigentes políticos de oposición y a un par de cardenales, pese a que varios mantienen comunicación por distintas vías con la Secretaría de Estado.
De esas reuniones, la Santa Sede no informó oficialmente ni difundió fotografías (excepto la de Pietro Parolin con dos dirigentes venezolanos). Se supo de ellas sólo a través de los directos interesados. El 31 de mayo Julio Borges, presidente de la Asamblea Nacional, y Stalin González, jefe de la Fracción Parlamentaria de la Unidad Democrática sostuvieron un encuentro con el secretario de la Estado vaticano, Pietro Parolin.
Según indicó González en su perfil de la red social Twitter, la Santa Sede “tiene conocimiento que las protestas en el país son organizadas por un pueblo que busca respeto a la Constitución”. “Nosotros confiamos y creemos que la Santa Sede quiere una pronta solución a la crisis y los padecimientos que vivimos lo venezolanos”, añadió.
Este fin de semana, el nuncio apostólico en Caracas Aldo Giordano reiteró la preocupación del Papa y aseguró que quiere ayudar, lo que debe ser un motivo de esperanza para los venezolanos. Sostuvo que el servicio diplomático de la Santa Sede está integrada por “operadores de paz” y ratificó la especial cercanía de Francisco, quien “cree profundamente en los milagros”.
Algo similar dijo, por su parte, el obispo Mario Moronta el sábado durante un acto eclesial en San Antonio del Táchira, región ubicada en la frontera con Colombia: “Así como Pietro Parolin es un hombre que no pone trabas, sino que abre puertas para construir puentes donde sea necesario, así trabaja Aldo Giordano en la búsqueda de la paz para Venezuela”.
“Converso con frecuencia con el Nuncio Apostólico. Nos escribimos. Y él lo hace también con el Papa Francisco, quien está bien informado acerca de lo que estamos haciendo en Venezuela. También conoce de todas las dificultades y de la permanente acción de la Iglesia”, agregó. Al confirmar que “el Papa ha convocado a la CEV para reunirse con ella en Vaticano”, el también vicepresidente del Episcopado señaló que “vivimos momentos difíciles; pero queremos paz, convivencia y fraternidad”.
Auguró que será una ocasión “para atraer bendiciones para Venezuela” y que se hablará también sobre la situación de la frontera, donde a diario atienden a decenas de miles de personas que cruzan el puente binacional para mitigar la crisis.
Recientemente, el pleno de los obispos emitió una contundente exhortación pastoral. En ella, se reiteró, por “ilegal” e “inconveniente”, el rechazo a la Asamblea Nacional Constituyente convocada por el presidente Nicolás Maduro.
El comunicado ratificó el llamado a cumplir la Constitución y adhirió al pedido de elecciones como una solución a la crisis, tras reiterar que la población venezolana espera el cumplimiento de las condiciones aceptadas pero incumplidas: apertura de canal humanitario, elecciones generales, libertad de presos políticos y respeto a la Asamblea Nacional.
Posteriormente, una comisión de la Conferencia Episcopal presidida por su presidente, Diego Padrón, recibió a un equipo de alto nivel gubernamental encabezado por el ministro y vicepresidente Elías Jaua, quien le prometió llevar la petición personalmente a Maduro.
Aunque se anunció la posibilidad de una segunda reunión en circunstancias diferentes, alejada de las cámaras y de los “excesos del protocolo”, se mantiene el hermetismo al respecto; así como sobre la apertura o no del canal humanitario a través de Cáritas, al que aún es reacio el gobierno.
En este marco, siguen las marchas y aumenta la represión en espera de un desenlace que frene la escalada de muertes en las calles venezolanas. Mientras, la Fiscal General de la República, Luisa Ortega Díaz, ratificó su posición en contra de la Constituyente, considerada por los obispos como “innecesaria” y por el Parlamento como un “golpe de Estado”, una “evidencia de la ruptura del orden constitucional en Venezuela”.
Un viajecito a la ciudad de las siete colinas no le cae mal a nadie. Hay tan buenos restaurantes en la ciudad eterna! Bravo Señores Obispos y Cardenales de Venezuela por estas merecidas vacaciones lejos del caos vnezolano. El pretexto está de sobra. Antes de esta arriesgadísima y dolorosa visita podrían Vuestras Reverencias responder a las siguientes preguntas: Primera ¿No tiene el Santo Padre un Nuncio en Caracas que lo debería tener al tanto de la situación? Ah caramba! Se me olvidaba que es el mismísimo Monseñor Aldo Giordano, el que pillaron fotográficamente en el matrimonio de la hija de Calixto Ortega dándose la «dolce vita» en la evangélica compañía de los enemigos del pueblo! Llévenselo, por favor, seguramente será un excelente cicerone a las orillas del Tevere y del Trastevere. Segunda pregunta: ¿No habrá leído el Santo Padre los comunicados públicos emitidos por vuestra Conferencia Episcopal? ¿El servicio de prensa del vaticano/ radio, TV, internet y teléfono estarán en pecado mortal de corto-circuito informativo? Deberán, eso sí, Sus excelencias y Eminencias tener en mente que el papa Bergoglio aproxima comunismo y doctrina social de la Iglesia para que no se envenene la conversación. Si no, «Buon, pranzo et non dementicate di pregare per me» y de buscar unas medicinas para la tensión arterial, la epilepsia y la diabetes de mi comadre Reina Paredes … y si no pueden conseguirlas, por lo menos tráiganme unas tableticas de paracetamol, gasas y alcool para mí uso personal. Un paquetico de harina pan sería mucho pedirles: imagino regresarán con las maletas full de santos souvenirs!