El proceso político venezolano se encuentra tan desarticulado en la actualidad que el poder conjunto de atracción popular de los polos en disputa (gobierno y oposición) se encuentra bajo fortísima presión del sector social llamado Ni-Ni. Una situación como esa no había ocurrido en las mediciones de opinión pública de los últimos cuatro años.
Datanálisis señala que los Ni-Ni están ocupando el 40.5% del espectro, mientras que la oposición el 32.2% y el gobierno el 21.5%.
El terreno está abierto para el surgimiento de otros actores, divisiones internas y sorpresas. La consecuencia de la desconexión del oficialismo y la oposición, según la encuestadora Datanálisis, es que un sector mayoritario de la población está fijando sus intereses en una “Tercera Vía”.
En el resumen político de perspectivas electorales 2017-2018 de la investigadora de mercados Datanálisis, publicado el 12-3-17, surgen escenarios múltiples:
1.- A la oposición se le pueden presentar los siguientes futuros:
– Se mantiene en el proceso de atomización en que se encuentra;
– Se divide entre los radicales y los blandos, sin que se pueda vislumbrar si se aglutinan en dos bloques o continuarían siendo micropartidos;
– Se reagrupan todos en un solo partido: el Partido de la MUD o Movimiento de Unidad Democrática.
2.- Al oficialismo se le pueden presentar también tres escenarios:
– Se mantiene en un proceso de deterioro sostenido por las debilidades de la oposición, el control de los recursos económicos y el apoyo de las Fuerzas Armadas;
– Se divide en dos bandos: socialistas democráticos que buscarían evitar ser implicados en delitos contra la Constitución versus chavistas pro cubanos. Ambos bandos pudieran tener apoyo de sendas facciones de la FANB.
Según Datanálisis, el gobierno de Maduro ha escogido una ruta más dura, que puede empeorar su rumbo.
«El gobierno está aprovechando la crisis para crear más crisis en la medida que sigue manteniendo todas las políticas y el mismo discurso que han llevado al país a la situación actual», dice el análisis mensual de la encuestadora.
«La persistencia de las causas y los efectos sugiere la hipótesis de que el oficialismo busca seguir destruyendo la economía de mercado y la institucionalidad democrática y sometiendo a la población a la sumisión por medio de su hundimiento en calamidades. De continuar estas estrategias gubernamentales, el oficialismo no podrá superar su conexión con las masas, por lo que no estaría previendo volver a realizar ningún tipo de elecciones…»
FIGURAS ACTUALES
En su encuesta nacional Omníbus, realizada entre enero y febrero de este año, Datanálisis encuentra que entre las figuras de oposición la más valorada es la del gobernador del estado Lara Henri Falcón, con 52.6% de aprobación, seguido por Leopoldo López (51.3%), Henrique Capriles (49.3%), Henry Ramos Allup (47.7%) y Julio Borges (33.8%).
En esta oportunidad, la encuesta hurgó en la ascendencia de solo dos figuras oficialistas, Nicolás Maduro, que logra 21.3 de aprobación, y Tareck El Aissamí (21.3%).
En rechazo, Julio Borges alcanza el mayor entre las figuras de oposición, con 54.4%, mientras que en las filas gubernamentales el presidente le gana al vicepresidente 75.1% a 65.7%.
Hoy, la popularidad del presidente Maduro es oscilante entre 17 y 20 %, esa es una caída muy significativa y es el líder más bajo del chavismo en toda su historia”, comentó el analista Luís Vicente León, presidente de Datanálisis, durante el programa José Vicente Hoy, transmitido el domingo 12 por Televen.
