AGENCIA BLOOMBERG –
El gobierno venezolano está intensificando la represión contra los críticos del presidente Nicolás Maduro, ordenando la detención del esposo de la ex fiscal Luisa Ortega Díaz e investigaciones separadas a destacados líderes de la oposición.
Ortega dijo en un post en su cuenta de Twitter que la policía secreta estaba asaltando su casa de la familia en Caracas. Posteriormente, el Tribunal Supremo ordenó la detención de su marido, diputado del PSUV Germán Ferrer, acusándolo de dirigir una red de extorsión en la fiscalía.
«Es venganza por luchar contra el totalitarismo que existe en Venezuela», escribió en Twitter, culpando de la incursión contra Maduro y Diosdado Cabello, un alto funcionario del partido socialista que presentó la demanda contra su marido. Ortega había sido el miembro de más alto rango de la administración de Maduro en romper filas con el gobierno antes de que ella fuera depuesta este mes por un órgano legislativo recientemente convocado, la Asamblea Constituyente. Desde entonces ha huido y se ha escondido.
La Constituyente retiró el jueves a Ferrer su inmunidad parlamentaria y autorizó al Tribunal Supremo a someterlo a juicio.
La incursión se produjo justo cuando una llamada «comisión de la verdad» establecida por la Constituyente anunciaba investigaciones contra Julio Borges, presidente de la Asamblea Nacional controlada por la oposición, y Freddy Guevara, vicepresidente de la Asamblea, alegando que ambos promovieron violentas protestas contra el gobierno que dejaron más de 100 muertos.
La campaña de represión ya está avanzada. El capítulo venezolano de Transparencia Internacional dice que 40 de los 77 alcaldes de la oposición han sido amenazados o castigados por el gobierno desde 2013, algunos de los cuales fueron removidos y encarcelados, algunos con sus poderes restringidos y otros con prohibición de salir del país.