El ministro de Agricultura, Wilmar Castro Soteldo, advierte, según la revista francesa L’Express, de los riesgos de una escalada de violencia en Venezuela. Otras voces en el oficialismo alertan contra la Constituyente, la última carta del presidente Maduro que no convence ni a sus mismos partidarios.
Un pediatra del hospital Pérez Carreño se quejaba en su cuenta de Facebook de la “embestida brutal” de policías y guardias nacionales contra «Los Verdes», en uno de cuyos edificios reside este profesional con su esposa e hijos. Su relato se vuelve desconcertante cuando, a mitad del post, se identifica con su carnet del PSUV y miembro de una célula de médicos del hospital que ya no se reúne. Pero “es inconcebible que por buscar a unos guarimberos, que sí los hay, hayan destrozado mi carro y los de otros vecinos”.
Denuncias como estas –muchas veces de peor calibre– circulan en todos los niveles del oficialismo cuando los militantes son convocados a reuniones operativas para analizar la coyuntura política del país.
Bastará con leer cada día el portal Aporrea, reconocida referencia digital del chavismo, y que muy recientemente se ha convertido en una plaza pública por donde circulan opiniones y denuncias de militantes que dicen identificarse con el “legado de Chávez”. Tanto en Aporrea, como en artículos de prensa, se observa la más amplia y variada gama de voces del oficialismo, titulares de los poderes públicos, exconstituyentes y diputados que se desmarcan del Gobierno no sólo por el tono represivo de Miraflores, sino también contra la propuesta presidencial de convocar una Asamblea Nacional Constituyente sin consultar al pueblo.
Voces críticas que se multiplican ante el anuncio de unas bases comiciales en las que tampoco se contempla someter a consideración del pueblo la Constitución que sustituirá a la actual, aprobada por referendo popular en 1999. Entre otras se alzan contra los términos de la representación territorial anunciados por Maduro y que imponen un constituyente por municipio, en lugar de uno por cada cierto número de habitantes o electores, lo que atenta contra la representación proporcional del pueblo en la ANC.
Es precisamente esta “salida” desesperada del presidente Maduro para ponerle sordina a una protesta nacional, que prende de forma espontánea tanto en Altamira como en Catia, y que en municipios del interior alcanza saldos trágicos, dada la brutalidad con la que reaccionan los cuerpos de seguridad del Estado, la que parece haber abierto la brecha en el interior del partido de gobierno. Así lo refleja un artículo publicado en la revista francesa L’Express en su edición del 7 de junio de este año, y que el exministro de Planificación en los primeros años del mandato de Hugo Chávez, Felipe Pérez Martí, cita en su cuenta de twitter (@Sabiens).
Título de la nota del semanario francés:
«Lo que dice en privado un ministro venezolano»
“Se suponía que la reunión debía haber sido secreta. Pero de acuerdo a una grabación que se filtró posteriormente, durante esta reunión de la cumbre del PSUV, el partido del presidente Nicolás Maduro, oímos al ministro de Agricultura, Wilmar Castro Soteldo, participar con una autocritica iluminada. “Jugar a escalar la violencia contra los manifestantes es irresponsable ya que la oposición es mucho más numerosa y no puede ser aplastada”, dice este antiimperialista. “En caso de guerra civil, no podríamos con ella, ya que somos minoría en el país”.
«Otra confesión: “La represión violenta y desordenada, y los abusos de la Guardia Nacional Bolivariana no hace sino fortalecer a la oposición, por lo que convendría cambiar de táctica y sacrificar a algunos ministros para otorgar garantías (o satisfacción) a la población”. Afirma igualmente que “La ANC no cambiará nada y los problemas en materia de inseguridad y de penuria alimentaria no disminuirán”. El ministro reconoció, en fin, que “los manifestantes en su gran mayoría pertenecen a las clases populares» (y no a la burguesía o a grupos fascistas, como repite una y otra vez la propaganda oficial). Un análisis lúcido… y muy diferente del discurso público oficial asumido incluso por el ministro mismo».
En otro lado, comenta el periodista Fran Tovar, en su blog Costal del Sol FM que recoger firmas para ser candidato a la Constituyente ha sido imposible hasta para los mismos chavistas. Y eso que solo eran 500 firmas, evidentemente muy pocas.
Entre los cuentos que asegura haber escuchado, Tovar destaca el mensaje del escritor y asesor de Pdvsa, Néstor Francia, a través del cual admite: “Finalmente desistimos el viernes de nuestra intención de postularnos a la Constituyente. Sencillamente, no tuvimos ninguna de dos cosas necesarias para recoger las firmas: ni aparato ni tiempo”.