DESPACHO DE LA AGENCIA EFE –
Este martes en la ciudad de Nueva York, el general retirado del ejército venezolano, Antonio Rivero, solicitó, encarta dirigida a Sasha Llorente y a António Guterres, máximas autoridades del Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas (ONU) y a la Secretaría General del organismo, que realice el embargo a Venezuela de armas y explosivos utilizados para ejercer el control del orden público.
La carta, que fue recibida por la subsecretaria general de la ONU y por la secretaría de la presidencia del Consejo de Seguridad, tiene como objetivo principal que se produzca un embargo a la venta, comercialización o entrega de armas y explosivos de forma directa o indirecta, que serían usados para la contención de manifestantes.
De ser aprobada la solicitud, Venezuela no podría recibir de ningún país miembro de la ONU material para el control de manifestaciones. También pide que se le haga un seguimiento de cerca a la crisis humanitaria de Venezuela que, según cita la carta, ha escalado al nivel de abuso flagrante de Derechos Humanos.
Para ello pide que el Consejo de Seguridad implemente la «fórmula Arria», un mecanismo creado en 1992 por el embajador de Venezuela ante Naciones Unidas, Diego Arria, que permite que representantes y organizaciones no gubernamentales, así como a los jefes de Estado de países que no forman parte en el Consejo de Seguridad de la ONU, expongan sus posiciones a los miembros de esta instancia. Esto con la finalidad de que representantes de la sociedad civil y la diáspora venezolana puedan denunciar las violaciones de Derechos Humanos.
Y por último, la misiva solicita que sean llamados los líderes del Gobierno venezolano ante la Corte Penal Internacional para que respondan por los casos de violaciones a los Derechos Humanos.
Según Rivero, parte de esta iniciativa es apoyada por funcionarios activos con los cuales el militar ha tenido comunicación. Enfatizó que en el seno de las Fuerzas Armadas hay una crisis militar, principalmente marcada por la crisis social que afecta a la familia militar. “Este quiebre es el que realmente terminará de lograr el cambio político que requiere Venezuela”, dijo.
Durante las declaraciones, Rivero se refirió al caso de la empresa brasileña Cóndor, que comercializaba bombas lacrimógenas hacia Venezuela. Detalló que gracias a documentos que fueron filtrados lograron que Brasil evitara la venta de 78 toneladas de bombas lacrimógenas . El militar y exdirector de Protección Civil detalló que la transacción tiene fecha del 24 de abril de este año.
La idea de esta iniciativa es que una vez que se publique en internet, los venezolanos, los políticos y las ONG’s se sumen a la petición. Por el momento, cuenta con el respaldo de las organizaciones Venezolanos sin fronteras del estado Táchira, Venamerica de Miami y del Centro Cívico Venezolano de Nueva York.