VÍCTOR SUÁREZ –
El acto en solidaridad con Leopoldo López, que esta semana cumple tres años encarcelado en Venezuela, atrajo hoy a un enjambre de políticos y medios que ni siquiera podían saludarse, dado lo estrecho del local. El despacho de abogados Cremades & Calvo Sotelo, en la calle de Conde Juan, en Madrid, que apenas puede recibir en su sala de conferencias a un puñado de visitantes, se convirtió en un pandemónium en el que abundaron los codazos por las ganas de sobresalir. Más de la mitad de los periodistas debieron esperar en la calle.
La muestra solidaria resultó un acto político de inusual significación (y de reproches ante la imprevisión del espacio físico). Dos ex presidentes del gobierno español, Felipe González y José María Aznar, que no coinciden casi nunca en actos de ninguna naturaleza, juntos renovaron votos por la libertad inmediata de los presos políticos en Venezuela. El líder de Ciudadanos Albert Rivera también se presentó y dijo: «…Hoy junto a los ex presidentes González y Aznar hemos defendido su libertad». El presidente del gobierno Mariano Rajoy no quiso quedarse atrás y lanzó un tuit, acompañado de una foto de una reciente reunión suya con Lilian Tintori, en el que señaló “Ya hace 3 años del encarcelamiento de Leopoldo López. Pedimos justicia, DDHH y libertad para los presos políticos venezolanos».
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FACTORES QUE SUMAN
La sala estaba presidida por el usual atril para los oradores. Desde mi posición de espectador, a la derecha se sentaron Aznar, Leopoldo López Gil, Javier Solana (exsecretario general de la OTAN), Juan Luís Cebrián (presidente de Prisa, la editora del diario El País) y Bertín Osborne (cantante y presentador de TV)… A la izquierda estaban Felipe González, Alberto Ruíz Gallardón (exministro de Justicia), Benita Ferrero-Waldner (del Partido Popular Austríaco), Manuel Aragón Reyes (magistrado emérito del Tribunal Constitucional de España)… También asistieron, pero debieron agacharse para no toparse con el techo abuhardillado del salón, Ana Botella, esposa de Aznar y ex alcaldesa de Madrid; el diputado zuliano Lester Toledo; el editor del diario El Nacional Miguel Henrique Otero; la exdiputada del PP Cayetana Álvarez de Toledo… Presentó el acto Javier Cremades, del bufete anfitrión, el cual hace la defensa de Leopoldo López en el área internacional.
El aderezo emocional estaba dado por una serie de hechos locales y foráneos que a la postre contribuyeron a realzar el acto desde el punto de vista de medios. El líder de Podemos, Pablo Iglesias, había acusado a ambos ex presidentes de «echarle más gasolina al fuego» venezolano, con esa presentación conjunta, como si detrás de una petición de libertad a un preso de conciencia estuvieran latiendo secretas intenciones de instaurar en España alguna forma de bipartidismo.
Mientras los españoles dormían, en América se estaban desatando algunos nudos. Por un lado, en acto de deshabillé dictatorial, el presidente Nicolás Maduro había ordenado excluir de la programación de las televisiones por cable al canal estadounidense CNN en Español, cosa que las autoridades de las telecomunicaciones ejecutaron ayer mismo. Por otro, el presidente de EEUU Donald Trump había recibido en la Casa Blanca a la esposa del líder opositor venezolano, Lilian Tintori, y a la vez había exigido la libertad inmediata de Leopoldo López.
A ello se juntan la emisión de un enjundioso reportaje de CNNE sobre tráfico de pasaportes en las embajadas venezolanas y orden del Departamento del Tesoro de EEUU de incluir en la Lista Clinton (que añade confiscaciones de bienes en territorio estadounidense) al segundo hombre del régimen, el vicepresidente ejecutivo Tareck El Aissami, y a uno de sus presuntos testaferros más señalados, Samark López. Es decir, documentadas acusaciones de narcotráfico y protección al terrorismo internacional a miembros de la cúpula gobernante, y decidido apoyo al regreso a la democracia en el país.
DIÁLOGO FALSARIO
Felipe González embistió contra el diálogo puesto en marcha el año pasado entre el Gobierno y la oposición, el cual al día de hoy se encuentra interrumpido hasta tanto, exige la oposición, el Ejecutivo nacional no cumpla con lo acordado. «El chavismo ha querido poner en marcha una negociación de carne humana con los presos. Desde que comenzó ese diálogo tenemos más presos políticos que cuando comenzó”. Para el expresidente del gobierno español la única esperanza (para Venezuela) estaría en la reactivación de la Carta Democrática Interamericana que está reivindicando el Secretario General de la OEA, Luis Almagro.
Sobre el tema del bipartidismo y «la gasolina», el expresidente socialista solicitó al líder de Podemos, Pablo Iglesias, a «dar la cara» para pedir al régimen de Venezuela que no haya un solo preso político en ese país.
Aznar aplaudió lo dicho por González y viceversa. Para Aznar lo que está haciendo EEUU con respecto a Venezuela «son pasos en el buen sentido». Sostuvo que en Venezuela rige una dictadura represiva que vulnera las libertades de las personas y es una auténtica amenaza no solo para los venezolanos sino para todos los países del entorno”. Repitió algo que ha mencionado en anteriores ocasiones: «La Unión Europea y sus gobiernos no pueden seguir mirando hacia otro lado».
Reclamó la convocatoria inmediata de nuevas elecciones presidenciales a través de lo que supondría activar la llamada Carta Democrática, mecanismo que se aplica cuando se produce una ruptura del proceso político institucional democrático en algún país de la región.
En fin, ambos destacaron la necesidad de que se intensifique la presión internacional para terminar con una situación que ya ha llegado al límite. Ambos coincidieron también en que no se trata solo de la libertad de Leopoldo López sino de todos los presos políticos.
TRUMP TIENE CARACTER
Leopoldo López Gil, padre del secretario general del partido Voluntad Popular, fue el centro de todas las fotos. Cerró el acto, se mostró bastante afectado por la situación nacional, desgranó los últimos acontecimientos ocurridos en el país, y agradeció las muestras generalizadas de solidaridad para con su hijo y con la tragedia venezolana.
Ha estado muy activo en las últimas semanas. Asistió como invitado especial a los congresos de Ciudadanos y del Partido Popular, y espera a que lo inviten al del PSOE que se celebrará próximamente.
Al término de la jornada matinal, LLG se encerró con periodistas de Televisión Española. Otro grupo, de diversos medios, le esperó en una sala ya despejada.
Preguntas sueltas de los reporteros:
-¿Cómo la está pasando su hijo en estos tres años de cautiverio?
-Leopoldo es como el hierro, que mientras más lo calientan más se tiempla…
-¿Aceptaría casa por cárcel, como sucedió con el alcalde Antonio Ledezma?
-No lo aceptaría. Entre otras cosas, eso depende del Ejecutivo nacional, no de los tribunales… No creo que a la tiranía le pase por la cabeza cambiarle cárcel por casa…
-¿Considera que ha sido útil la mediación de Rodríguez Zapatero?
-No le he escuchado a ninguno de los dos expresidentes alguna palabra de aplauso a la mediación de Zapatero. A veces el silencio es muy significativo…
-¿Qué le ha parecido la posición expresada ayer por el presidente de Estados Unidos?
-El presidente Trump ha dado una demostración de carácter…
-¿Lilian Tintori asistirá a las manifestaciones del sábado 18 anunciadas en Caracas?
-Tiene toda la intención, aunque temo que al gobierno se le ocurra no dejarla entrar al país…
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