ERNESTO NAVARRO – EN RUSSIA TODAY

En varios momentos coyunturales de su vida política, la revolución bolivariana ha señalado a Washington de inmiscuirse directa e indirectamente en sus asuntos internos.

La activa participación de Estados Unidos en el golpe de Estado contra Hugo Chávez en abril de 2002 no dejó lugar a dudas, según refirió una investigación publicada por ‘El Mundo‘ en 2004.

Posteriormente, la instalación en Colombia de siete bases militares estadounidenses avivó las sospechas de Caracas, que recurrentemente recuerda las palabras pronunciadas en 1999 por el senador Paul Coverdell (ponente del Plan Colombia): «Para controlar a Venezuela es indispensable ocupar militarmente a Colombia».

Más recientemente, el 10 de abril de 2017, el presidente Nicolás Maduro denunció que «sectores extremistas que tienen el poder en el Pentágono, el Mando Sur y el Departamento de Estado poseen un plan intervencionista contra Venezuela».

¿Está Venezuela al borde de una invasión militar? ¿Saldrán los marines desde las bases colombianas?

RIESGO

Resulta difícil predecir si Estados Unidos invadirá militarmente Venezuela o si ese país figura entre sus planes de invasiones futuras. Lo cierto es que se trata de «un riesgo latente, evidente y muy grande», dijo a RT el colombiano Juan Alberto Sánchez Marín, analista de temas internacionales.

«La Casa Blanca tiene sobradas razones políticas, económicas y geoestratégicas para querer invadir a Venezuela. Este país representa para ellos un baluarte tanto o más significativo y estratégico que cualquiera de aquellos en los cuales se embarcaron en sus descabelladas invasiones».

LOGÍSTICA

Por otra parte, señala Sánchez Marín, EE.UU. cuenta «con las facilidades logísticas (siete bases militares en Colombia, móviles, operativas, dotadas con tecnología de punta, varias en el Caribe, y una superbase en Honduras). Cuenta con el encubrimiento preciso para hacerlo (la mascarada de la OEA y los Gobiernos lacayos del continente) y disponen del complemento preciso dentro del país: una oposición servil que se vale de la democracia para recuperar sus desmedidos privilegios de clase».

Con todos esos antecedentes, agrega, «mal haría el Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela en pensar que tantas coincidencias juntas son una mera casualidad».

INVASIÓN EN MARCHA

Para otros, como el documentalista colombiano Freddy Muñoz Altamiranda, esa invasión ya está en marcha pero no es una avanzada militar convencional.

«Venezuela sí está enfrentando, desde hace varios años, una invasión no convencional que ha operado a través de estructuras paramilitares. Estructuras que no son nuevas y, aunque se hayan popularizado en Colombia bajo el auspicio de Álvaro Uribe, Estados Unidos ya las usó en las guerras de Corea y Vietnam, por ejemplo».

Así que, mientras algunos esperan ver desembarcar a los soldados estadounidenses, Freddy Muñoz se muestra escéptico ante ese escenario.

«No creo que Estados Unidos se arriesgue a salir desde las siete bases que tiene en Colombia, o desde una flota naval que esté en aguas del Caribe. Eso sería declararle la guerra, también, a países aliados y con intereses en Venezuela como Irán, China y Rusia».

Para el documentalista, los hechos de violencia registrados en el sector El Valle de Caracas el pasado 21 de abril fueron la primera actuación pública de células paramilitares.

 Publicasdo en Russia Today

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