VICTOR SUAREZ –
Maduro insiste en que una «guerra de baja intensidad» se desarrolla en contra de su gobierno. Si eso es así, al parecer la está perdiendo en todos los flancos, dentro y fuera del país. Las derrotas se cuentan por decenas. A veces no ha opuesto resistencia. En los cargamentos de cocaína capturados en alta mar y las gandolas de Pdvsa que transportan droga en lugar de gas descubiertas a pleno sol, su gobierno no ha asumido paternidad. Pero sí resiente el continuo engrosamiento de las listas de funcionarios civiles y militares considerados ejecutores de la represión física y paralegal en Venezuela. La correlación de fuerzas internas (la oposición a sus pretensiones constituyentes y al régimen en su conjunto) se estima en 9-1. Se reduce considerablemente el apoyo internacional en la medida que han desaparecido su arsenal financiero. Los rumores sobre fracturas en las Fuerzas Armadas no cesan de afirmarse. El bloqueo a la compra de armas y pertrechos se hizo patente cuando España embargó una venta de equipos anti-motines y más recientemente Brasil negó autorización a la venta de un cargamento de bombas lacrimógenas. Barcos de Pdvsa son embargados por los acreedores. Hacia el suroeste fronterizo fuerzas militares de Brasil, Perú y Colombia, junto a EEUU, recién realizaron «ejercicios», así como en el flanco marítimo nordeste 14 países del Caribe, junto con las armadas de EEUU y algunos estados europeos, desarrollaron hasta la semana pasada la operación naval «Tradewind» en aguas de Barbados y Trinidad&Tobago. El gobierno de Estados Unidos y la Unión Europea intensifican la presión. En la OEA han sido aislados sus últimos balones de oxígeno, al tiempo que la asamblea de cancilleres se acerca a los dos tercios requeridos para condenar a Maduro (20 SI, 5 NO, 8 Abst.). En el ámbito tecnológico, el bloqueo simultáneo de al menos 3.853 cuentas gubernamentales en la plataforma Twitter, ha significado un duro golpe a sus intenciones de invadir el ciberespacio venezolano con su pretendida «Milicia Digital».
LAS ESCARAMUZAS DIGITALES
Esta última derrota no se debe sino a la propia torpeza de los comandantes digitales que a finales de marzo emprendieron la batalla virtual más notoria de su sueño hegemónico desde que hace 7 años el presidente Hugo Chávez decidió incursionar en la red social Twitter bajo la enseña @ChavezCandanga. Fue decretada entonces la conformación de un batallón compuesto por 250 soldados digitales que se encargarían de contrarrestar en Twitter el empuje que la sociedad civil estaba desarrollando en ese importante flanco del combate por la libertad.
En mayo de 2015 fue anunciada la creación de la Red Patria, financiada por el ministerio de Ciencia y Tecnología. Fue desarrollada en Mérida por la Fundación Centro Nacional de Desarrollo e Investigación en Tecnologías Libres (Cenditel) y por el Frente Bolivariano de Innovadores, Investigadores y Trabajadores de la Ciencia (Frebin). Se trataba de un conjunto de aplicaciones para el control social y político, primero, de las opiniones de los componentes del llamado Gran Polo Patriótico (GPP) y luego extensivo al resto de la sociedad.
Las seis aplicaciones resultantes se llamaron Nido (matriz), Mochuelo (delaciones masivas), Colibrí (mensajería instantánea), Golondrina (sistematización de las actas y discusiones en los Consejos Comunales), Cardenalito (mensajería breve y enlaces a contenido multimedia), Cóndor (monitoreo de cuentas Twitter). En síntesis, una emulación de las redes sociales «mercantiles», en ese orden, Facebook, Google Alert, WhatsApp, Google Drive, Twitter y TweetDeck. (Más información en este enlace de Runrun.es)
En la actualidad la Red Patria no está accesible. Los navegadores más populares (Firefox, Explorer, Safari) no permiten su acceso por considerarla no fiable. Es decir, la Red Patria, con sus pajaritos, fracasó en el nido.
LOS GALONES DE MADURO
Nicolás Maduro es, con largueza, el primer combatiente en Twitter, con 3.15 millones de seguidores. Ha instalado su nombre, además, en Facebook, Instagram y Periscope, plataformas en las que tiene buenos índices de audiencia, rebotes e interacción. Pero no es monedita de oro. En Periscope se ha visto obligado a inhabilitar la posibilidad de chatear debido al inmenso volumen de mensajes negativos vistos por todos en tiempo real, y en Facebook también abundan los comentarios contrarios a su gobierno. Hay un detalle de su cuenta en Twitter, del que es posible que ni siquiera se haya percatado. Según la plataforma Klear.com («El nuevo estándar en mercadeo de los influyentes»), apenas el 29.4% de sus seguidores están ubicados en Venezuela. En México y Estados Unidos se encuentra un 21.6%, en Colombia y Argentina un 16.6% y en Brasil y España 12.8%. En el análisis del perfil de sus seguidores, se revela que no son los obreros ni los campesinos, ni los colectivos o consejos comunales, ni estudiantes ni políticos los más numerosos, como correspondería a un líder de su porte, sino que son los periodistas los que en todo el mundo siguen el show de sus habilidades para hablar con los pájaros (12.8% del total de seguidores). Cuando Maduro fue el 3 de mayo al CNE, ataviado con liquilique color mantecado con ron pasas, a presentar su proyecto constituyente, lanzó en Twitter un mensaje, quizá el más importante de su temporada final en Miraflores («Acudo ante el Poder Electoral para presentar junto al Pueblo, la convocatoria a la Asamblea Nacional Constituyente»), el cual solo fue rebotado 5.116 veces, una cifra irrisoria que dice muy poco de su verdadero alcance en las redes sociales.
LA MILICIA DIGITAL
Maduro anunció la compra de 500 mil fusiles para equipar a la Milicia Bolivariana, un cuerpo paramilitar que se reúne para hacer bulto en las marchas oficialistas y de paso asume funciones de represión política. Esos fusiles todavía no han llegado al país.
El ministro de información y propaganda Ernesto Villegas, cuya cadena de desaciertos se ha acentuado a raíz de la patraña de «Chávez Aún Vive» en 2012-2013, anunció a finales de abril la creación de un nuevo frente de guerra no convencional.
“Vamos a abrirle cuentas en Twitter, Facebook e Instagram, y brindaremos orientación básica, a cada uno de las venezolanas y los venezolanos, para que puedan asumirse como milicianos digitales. Nace hoy la Milicia Digital”, dijo durante un acto en celebración del séptimo aniversario de la cuenta @chavezcandanga.
“Hoy nos proclamamos en despliegue comunicacional en todas las redes. Vamos a la conquista de Instagram, Facebook, WhatsApp, o de cualquier otra red que exista o por existir. Allí tiene que estar el pueblo bolivariano con el espíritu victorioso de @chavezcandanga.”
La Misión Robinson (alfabetización) será rebautizada Misión Robinson Digital, que «garantizará el manejo adecuado de las redes sociales». Agregó que “cada miliciano digital se responsabilizará de otros 10; es el uno por diez de los tiempos electorales (pero) para la batalla digital”, dijo.
Doble tarea se asigna el gobierno. Establecer los llamados Puntos Candanga en todas las plazas Bolívar del país para recabar cuentapropistas en redes sociales, y a la vez montar los llamados Puntos Rojos con el propósito de recopilar firmas de apoyo a sus aspirantes a su Constituyente. Dos encomiendas bastante difíciles, dados los resultados.
Durante las últimas semanas se han incrementado las intervenciones subrepticias (hackeos) a portales y servicios online gubernamentales. Según las autoridades, los ataques cibernéticos «contra el país» se duplicaron durante el año pasado, totalizando 3.281 casos registrados. No son revelados los bloqueos decretados por Conatel a portales nacionales y extranjeros que siguen siendo dados de baja.
Para contrarrestar los hackeos y así garantizar la seguridad de los datos oficiales, el G/B Wilfredo Morales Márquez, de la dirección de tecnología y comunicación del ministerio de Defensa, propuso, en el Foro Venezuela Digital 2017, la creación de un Consejo Superior para la Seguridad Cibernética. También anunció que Venezuela se está asociando con China, Rusia e Irán para enfrentar una nueva área de batalla denominada Ciberespacio.
INTERLUDIO – CONATEL SE PONE LA SOGA AL CUELLO
Conatel, el organismo que regula las telecomunicaciones en Venezuela, ha sido exigido por el gobierno para que cambie las reglas que aún quedan en pie. Su actual director, Andrés Eloy Méndez, en el interior del país cierra emisoras de radio y estaciones de televisión e incauta equipos, y también somete a «consulta» de los operadores de telecomunicaciones nuevas reglamentaciones. Una de ellas es el de «Normas relativas a la recopilación o captación de datos personales de los solicitantes de los servicios de telefonía móvil y telefonía fija a través de redes inalámbricas o número no geográfico con servicios de voz nómada».
Entre muchas particularidades, en las que el derecho a la intimidad personal de los usuarios y los fueros judiciales quedan virtualmente eliminados, esta providencia busca sobremanera que cualquier funcionario público pueda solicitar a los operadores, sin regateos o negativas, todos los datos de los usuarios, sin autorización de un juez. Estos datos van desde la huella dactilar y la firma autógrafa digitalizadas hasta la ubicación y los códigos de emisión de los mensajes enviados o recibidos.
El asunto nuevo es que se ha roto el vínculo político-afectivo entre el Ministerio Público y el Poder Ejecutivo. Así como el gobierno está recurriendo a la justicia militar, para saltarse la civil, en el caso de ciudadanos comunes, asimismo en este caso los organismos de seguridad quieren pasar a la acción directa sin necesidad de solicitud judicial. Según Telefónica Venezuela (Movistar) la adecuación tecnológica para adaptarse a las nuevas disposiciones le podría costar un millón de dólares.
El otro punto en el que Conatel afila el diente se refiere al anonimato en las redes sociales. Ha anunciado que estudia mecanismos para eliminarlo.
“El anonimato no puede seguir en las redes sociales; (los usuarios) pueden decir lo que quieran, pero no desde el anonimato; estamos trabajando en identificar quiénes son los que están detrás de esas cuentas anónimas”, aseguró Méndez en una entrevista radial la semana pasada.
Precisamente, esa amenaza que le ha tendido Conatel a toda la sociedad civil es la que le ha aplicado Twitter a la colectividad oficialista que había tomado esa red social para incumplir todas las normas.
DESAPARECIDOS EN COMBATE
De manera que hemos llegado a puerto. El sábado 17 de junio la corporación estadounidense Twitter, en uso de sus atribuciones como prestadora de un servicio privado y en atención a sus normas (Reglas de Twitter), decidió suspender, temporal o definitivamente, al menos 3.853 cuentas de usuarios ubicados en Venezuela, las cuales tienen como característica común formar parte del conglomerado oficialista existente en esta plataforma digital. Verdaderos o falsos.
El ministro Ernesto Villegas fue el primero en denunciar el hecho y se lo atribuyó a una especie de «limpieza étnica», pero se quedó corto en su conteo. Hasta donde sabía habían sido eliminadas 180 cuentas, algunas con nombradía sobresaliente como @MirafloresTV o @RNVcontigo.
El presidente Maduro aprovechó para hacerse eco y amenazó con crear 1.000, 5.000 o 10.000 nuevas cuentas en Twitter, en respuesta a esa acción imperial. “Valga la denuncia nacional e internacional contra la empresa Twitter de Venezuela (?), que el día de hoy desactivó miles de cuentas de gente, de jóvenes, de trabajadores, profesionales; por el único motivo de ser chavistas, le cancelaron la cuenta de Twitter a miles”, manifestó el Jefe de Estado. “¿Esa es la libertad de expresión que ellos pregonan? Las redes sociales no están reguladas por nada, ni por nadie, entran a los países hacen y deshacen”, cuestionó.
“Vamos a desenmascarar a Twitter de Venezuela (?), vamos a publicar la foto de quienes dirigen Twitter de Venezuela (?). Que el pueblo sepa quiénes son los responsables de la manipulación”, agregó el sucesor de Chávez.
Una rastreo encomendado por Actualy.es estableció que de 16.000 cuentas analizadas, habían sido suspendidas 3.853. Entre ellas aparecieron la del propio ministerio de Información (@mippciven) y la del mayor general Gustavo González López (@GonzalezLSebin), quien además forma parte de la lista de sancionados por el Departamento del Tesoro de EEUU (Lista Clinton) por su vinculación a la violación de derechos humanos en Venezuela. Y siguen apareciendo más cuentas en salmuera.
Twitter ha aplicado a estas cuentas lo previsto en sus normas como «comportamiento abusivo y spam».
Comportamiento abusivo
Twitter considera que son susceptibles de suspensión aquellas cuentas que tiendan a la incitación al odio, producidas en serie, divulgación de información privada o suplantación de identidad (impersonation).
Spam
No se permite utilizar el servicio de Twitter con el propósito de enviar spam. Estos son algunos de los factores que observa Twitter a la hora de determinar qué comportamientos constituyen “envío de spam”:
– Si el usuario sigue o deja de seguir a una gran cantidad de cuentas en un período de tiempo reducido, en especial por medios automatizados (seguimiento agresivo o seguimiento intermitente);
-Si el usuario sigue y deja de seguir reiteradamente, ya sea para conseguir seguidores o para atraer más atención al perfil;
-Si las actualizaciones son principalmente enlaces y no actualizaciones personales;
-Si un gran número de personas bloquea al usuario;
-Si se ha recibido un gran número de denuncias por spam en contra del usuario;
-Si el usuario publica contenido duplicado en múltiples cuentas o múltiples actualizaciones duplicadas en una cuenta;
-Si el usuario publica muchas actualizaciones sobre un tema que no se relaciona con ese tema, por medio del uso del símbolo #, una tendencia o tema del momento, o una tendencia promocionada;
-Si el usuario envía un gran número de respuestas o menciones duplicadas o no solicitadas;
-Si el usuario agrega a sus listas un gran número de usuarios no relacionados entre sí;
-Si el usuario crea reiteradamente contenido falso o engañoso;
-Si el usuario sigue, marca como Me gusta o retwittea Tweets de forma aleatoria o agresiva;
-Si el usuario publica reiteradamente información de la cuenta de otros usuarios como propia (biografía, Tweets, dirección URL, etc.);
-Si el usuario publica enlaces engañosos (por ejemplo, enlaces a afiliados, enlaces a páginas de malware/secuestro de clics, etc.);
-Si el usuario crea cuentas o interacciones de cuenta engañosas;
-Si el usuario compra o vende interacciones de cuenta (es decir, compra o vende seguidores de Twitter, Retweets, Me gusta, etc.); y
-Si el usuario usa o promociona servicios o aplicaciones de terceros que ofrecen conseguirle al comprador más seguidores (por ejemplo, trenes de seguidores, sitios que prometen “más seguidores en poco tiempo” o cualquier otro sitio que ofrezca agregar seguidores automáticamente a la cuenta del comprador).
Las cuentas que han sido suspendidas cumplen a cabalidad con casi todos los apartes que señala Twitter en sus normas.
PRÁCTICA TRISTE Y FALLIDA
Los milicianos digitales (y ello está debidamente documentado) han estado utilizando esta plataforma para impulsar sus etiquetas (Hashtags) y con ello hacer creer que siempre son líderes en las tendencias nacionales (Trending Topics). Han creado miles de cuentas falsas. Han automatizado los retuits de tal forma que han llegado a contabilizarse miles de retuits por segundo. Reiteradamente han invadido las etiquetas de la oposición política y de los influencers con el fin de sabotearle sus mensajes.
La tramoya comenzó a ser denunciada el 23 de mayo, cuando el politólogo José Vicente Carrasquero (@Botellazo) tuiteó el siguiente mensaje: «El mediocre aparato de propaganda de @villegaspoljak publicó 4.777 tweets desde cuentas falsas con el hashtag #LaPazEstaVenciendo». Acompañó su mensaje con un gráfico que evidenciaba el envío de centenares de tuits en un mismo segundo utilizando la herramienta TweetDeck.
El 24 de mayo publicó un nuevo mensaje con su respectivo gráfico. Desde una cuenta del ministerio de la Vivienda habían sido enviados más de 13.000 tuits con el hashtag #ChávezEsNuestraLuz.
Al día siguiente, @botellazo continuó con su denuncia: «1.153 cuentas retuiteando los mismos tweets hasta 50 veces/segundo para convertir #DomingosConMaduro87 en TT».
El 28 de mayo llegó a Twitter Government la siguiente información: «25% de los tweets publicados con el hashtag #DomingosConMaduro88 se lanzaron vía TweetDeck con cuentas gestionadas desde un solo computador». Le llegan también los datos del grado de automatización de los retuits lanzados, número de tuits por segundo, picos de las ráfagas, hora en que comienzan y terminan los envíos masivos, su trabajo con las cuentas falsas, momentos en que los hashtags se colocan arriba en el ranking de tendencias (ejemplo: «#InscribetePorVenezuela acaba de convertirse en TT ocupando la 2ª posición en Venezuela»).
El 31 de mayo se registró el trabajo más frenético de los batallones digitales, impulsando la Constituyente de Maduro. Miles y miles de tuits y retuits fueron diseminados ese día. Se documenta que 2 de cada 3 tuits publicados con el hashtag #FuePorLanaYSalió fueron lanzados desde TweetDeck.
La homofobia aparece pronto. Un par de jóvenes besándose en la autopista Francisco Fajardo y el diputado Freddy Guevara son atacados sin piedad.
Luego se documentan los casos en los que desde herramientas automatizadas se lanzan tuits y retuits en contra de los hashtags de la oposición, como sucedió con #Muerennuestrosniños. Centenares de retuits salen de las caserinas de @BetaniaMorale10, @FuerzaRoja1 y @LizandraOrtiz3, entre otros.
El 1 de junio, cuando quisieron impulsar el hashtag #QuéEsUnEscuálido, 89% de los tuits fueron publicados desde TweetDeck (automáticos). ¡Nueve de cada 10!
El 2 de junio le dieron duro a la etiqueta #LaConstituyentesiva, en sintonía con las cuentas @DCabelloR y @Conelmazodando.
El 5 de junio, el periodista Nelson Bocaranda Sardi (@nelsonbocaranda) se hace eco de la denuncia, que ya está recorriendo toda la red nacional y las mesas de análisis de Twitter, donde quiera que las tengan: «Así montan las mentiras los facinerosos rojos a través de las redes globales… Mentir es política de Estado», dice el director de Runrun.es.
El 6 de junio se registran 111 tuits/segundo con la etiqueta #YaBastaTerrorista.
El ministro de la represión, general Reverol, fue impulsado el 6 de junio como «ministro de paz».
El 7 de junio Twitter Latam recibe documentación sobre la participación de las dependencias del ministerio del Interior Saime (300 cuentas) y Saren (400 cuentas) en campañas a favor del ministro Reverol.
Se constata que más de la mitad de las cuentas que se utilizan en estas campañas han sido creadas en los primeros tres meses del año en curso.
El 13 de junio son descubiertos los batallones de activistas fantasmas. Aparecen 6.000 tuits publicados por 2.847 cuentas falsas apoyando al hashtag #SoluciónConstituyente.
El 17 de junio la vuelven a tomar contra el dirigente de Voluntad Popular. La etiqueta #FreddyGuevaraAsesino, además de incitar al odio, permite sacar a flote la existencia de 500 bots y 5.000 tuits enviados desde TweetDeck.
APPELLATION CONTROLÉE
Pregunto por experiencias de marcas comerciales bloqueadas y de tuiteros que «se pasaron de maraca». Sí se puede apelar una suspensión. Puede apelar un usuario real, con cédula de identidad, domicilio y teléfono móvil, que son datos que Twitter puede contrastar. Pero cuando se trata de cuentas falsas, o cuentas pertenecientes a personas que las olvidaron y otro las retomó para usarlas en estos menesteres, la cuestión se complica.
La apelación es uno por uno. Por eso es jodido, con la documentación que tiene Twitter en su poder, suministrada por miles de usuarios que se han sentido afectados por el abuso y el spam, que apelen los 3.800 suspendidos. ¿Apelará el jefe del Sebin, que ni siquiera apeló la medida que le impuso el Departamento del Tesoro de EEUU? ¿Apelará el ministro Villegas, director de la propaganda gubernamental que difunde la andanada de mensajes cuestionados y que además creó la Milicia Digital precisamente para invadir las redes con usuarios trucados e inexistentes?
En el caso de que alguna de esas cuentas vuelva a tener vida en la red, sobre su comportamiento penderá por siempre una banderita roja, como la que le pone Interpol a los buscados internacionalmente.
-Cancelan nuestras cuentas en Twitter porque somos la expresión de la verdad, bramó el presidente Maduro.
No, mijo querido, las suspendieron por exactamente lo contrario.
Me dice un analista de redes sociales: «Automatizan los tuits porque ya no tienen base social que les arrime la canoa, y, conociendo las reglas, las vulneran a como dé lugar, a lo macho. Además de torpes, son una panda de flojos.