Comunicado de la portavoz del Departamento de Estado, Heather Nauert
Washington DC/12 de octubre de 2017
El pueblo venezolano merece que sus voces sean escuchadas a través de las elecciones para gobernadores de su país este domingo, 15 de octubre. Los Estados Unidos y la comunidad internacional están prestando mucha atención a esta votación. Estados Unidos insta al régimen a celebrar elecciones libres y justas.
Observamos con gran preocupación que el régimen no permitirá la presencia de observadores electorales internacionales independientes. Hacemos un llamado al gobierno venezolano para que permita a los observadores nacionales independientes monitorear completamente las elecciones y tabular los resultados.
A Estados Unidos preocupa que una serie de acciones del Consejo Nacional Electoral (CNE) cuestionen la equidad del proceso electoral. Estas preocupaciones incluyen pasos del CNE tales como: cerrar centros de votación en bastiones de oposición; manipular el diseño de la papeleta; no proporciona una auditoría completa e independiente del software de tabulación de votos; y un patrón de descalificaciones arbitrarias y motivadas por motivos políticos de líderes y candidatos de la oposición.
Precisamente esta semana, por ejemplo, el CNE anunció el cierre o la reubicación de 203 centros de votación en 16 estados, típicamente en áreas dominadas por la oposición, y potencialmente privar de su derecho a 450,000 votantes.
Estados Unidos también observa con profunda preocupación la denuncia pública por parte de Smartmatic de «manipulación», con más de un millón de votos «fantasmas» agregados, de los resultados del referéndum del 30 de julio. Esa votación, que fue boicoteada por la mayoría de los votantes, allanó el camino para el establecimiento de una Asamblea Constituyente ilegítima.
Seguimos apoyando al pueblo venezolano mientras trabajan hacia un futuro democrático, pacífico y próspero.
