La épica de los ejercicios militares de este fin de semana en Venezuela, será narrada por un zorro del desierto que no lleva parche en el ojo izquierdo, sino en el otro. Ese inveterado Moshé Dayán, nuevamente, utilizará la operación Soberanía Bolivariana 2017 para alargar su ego e incorporar a su chaleco otra chapa de latón. Lo viene haciendo desde que a comienzos de siglo se incorporó al portaaviones del chavismo, como «corresponsal de guerra».
Maduro, primer cadete. «Preparémonos para defender la paz con los tanques, los aviones, los fusiles, los misiles y, lo más grande, el corazón hermoso del pueblo noble». Con esta arenga amenazó a las fuerzas imperiales y llamó a filas, muchísimas horas después de que Donald Trump asomara lo de la «la opción militar». Pero aún no se le ha visto en traje de combate.
El ministro de la defensa, el jefe del Ceofanb y el comandante general del ejército sí han grabado vídeos en los que han mostrado sus destrezas en el manejo de armas de escaso calibre, patéticas performances que han hecho reír y llorar simultáneamente. Padrino apareció a bordo de un antiquísimo monomotor de dos plazas, disfrazado de Leonardo DiCaprio en El Aviador.
El jueves comenzaron los simulacros. Una demostración del sistema de misiles de corto alcance IGLA-S fue realizada bajo techo. En el lago de Maracaibo han emplazado portadoras de misiles S-300VM. Los peñeros de Cumaná simulan ser destroyers. Primero hablaron de movilizar millones, pero a medida que se acerca el momento de cargar aprestos el número se ha reducido a 100 mil. Maduro advierte a sus militares: «el imperialismo busca implementar un bloqueo naval que no permita que se hagan exportaciones petroleras ni que entren las importaciones de alimentos y medicinas». El almirante en jefe (?) Remigio Ceballos aseguró que EEUU busca “atacar el seno de la FANB y con ello proceder a la ocupación militar en Venezuela”. El general Padrino, resignado, ha dicho a sus comandantes de brigada: «Debemos estar preparados para la peor de las hipótesis».
Estas son las terceras maniobras militares en los últimos 8 meses.
La embajada de Estados Unidos ha fruncido el ceño, en forma de comunicado, ante lo que considera una «aparente reacción a recientes comentarios del gobierno estadounidense sobre Venezuela». Para el gobierno, esos «comentarios» traducen «inminente intervención militar».
LA CUCARACHA SE QUIERE SENTAR
Gran parte de la alianza con Rusia se expresa en forma de provisión de armas y asistencia militar. Según el Instituto Internacional para la Investigación de la Paz (Sipri), con sede en Estocolmo, Venezuela destinó $5.657 millones a la compra de armamento y equipos militares así como vehículos y material antimotín, desde 1999 hasta 2016. De ese monto, $4.005 millones fueron contratados con Rusia para adquirir aviones de combate, misiles y defensa antiaérea.
Según el Sipri, en los últimos 17 años Venezuela se ha ubicado en el puesto 21 del ranking mundial de los países que más han destinado recursos para armamento bélico. Además, ha mantenido el primer lugar en Latinoamérica.
En poder de fuego, Venezuela se encuentra en el puesto 45 entre 133 países, según el Global Fire Power Index. Entre los países latinoamericanos con mayor poderío militar, Venezuela ocupa el puesto número 6, detrás de Brasil, México, Argentina, Perú y Colombia.
Fuerza aérea: 39 aviones de combate, 143 aviones de transporte, 96 aviones para entrenamiento y 88 helicópteros.
Ejército: 696 tanques, 700 blindados, 57 artillería autopropulsada, 104 emplazamientos de artillería remolcada y 52 lanzacohetes.
Armada: 6 fragatas, 4 corbetas, 2 submarinos y 13 patrulleras.
Con ello piensan resguardar 2.800 kms de costas, 5.267 kms de fronteras y los 912.050 kms cuadrados del territorio nacional, aunque para ello cuenten con un presupuesto anual de 4 mil millones de dólares.
Estas maniobras militares de Maduro suceden bajo vigilancia extranjera. Los ejércitos de Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Estados Unidos, Paraguay, Perú y Uruguay, concluyeron ayer en Lima la VII Conferencia de Defensa de Sudamérica. Uno de los puntos tratados fue la detección de amenazas transregionales, entre las que podría calificar la cúpula gobernante venezolana. El Jefe del Comando Sur estadounidense, Almirante Kurt W. Tidd, destacó allí el nivel de interés y capacidad de análisis que demostraron los participantes de los diferentes países.
En junio, EEUU realizó en Barbados y Trinidad ejercicios de sus fuerzas navales.
