Es muy grato encontrarse con las huellas de la Venezuela que amamos en el barrio de mayor efervescencia cultural de Madrid. Desde el 23 de febrero y hasta finales de marzo estará en «La Fábrica» la muestra compuesta por 24 fotografías tomadas entre 1950 y 1965 por el artista venezolano Alfredo Cortina a la poetisa Elizabeth Schön, la principal protagonista de esta serie llamada «Un atlas para Elizabeth» en la que Cortina cuestiona la noción del paisaje. Esta exposición ha sido curada por los comisarios Luis Pérez Oramas y Vasco Szinetar.
La muestra, organizada en colaboración con el Archivo Fotografía Urbana de Venezuela, ofrece una oportunidad única para entrar en contacto con la obra del fotógrafo venezolano Alfredo Cortina (Valencia, Estado Carabobo 1903 – Caracas, 1988). Una figura tan desconocida como representativa. Como señala el comisario de arte latinoamericano Luis Pérez Oramas: “Podemos concluir que Alfredo Cortina, que no era “fotógrafo”, reinventó entre nosotros la fotografía, la fundó en sus términos más contemporáneos”.
Alfredo Cortina era un fotógrafo prácticamente desconocido en el universo del arte contemporáneo, incluso en Venezuela. El principal trabajo de investigación por el que se le recuerda tiene que ver con los avances y aportes en la fundación de la radiodifusión y la radio moderna en Venezuela, donde resalta durante el siglo XX como pionero de este medio en el país. Como guionista de radio y televisión escribió radionovelas, programas culturales, adaptaciones de historias infantiles, series de ficción y telenovelas, junto a dramas y comedias para teatro.
Pero junto a estas actividades Cortina dedicó su talento de forma muy significativa a la fotografía, creando un archivo único de paisajes y lugares de la Caracas pre moderna y en pleno proceso de renovación, así como composiciones inusuales de naturalezas muertas, puestas en escena o la reconstrucción de personajes extraños.
Alfredo Cortina fue un certero testigo de su época y de las distintas variables de un país que registró a través de trabajos construidos desde la intimidad de una mirada pre-conceptualista mediante la cual potencia un mundo tan múltiple como particular.
La exposición que ahora se presenta en «La Fábrica» reúne 24 fotografías en blanco y negro, realizadas por Cortina entre 1950 y 1965.
Su esposa, la poetisa y dramaturga Elizabeth Schön, es la principal protagonista de una serie de acciones para la cámara con la que el fotógrafo cuestiona la noción de paisaje al mismo tiempo que hace hincapié en la naturaleza desconocida y pintoresca de una realidad observada y desterrada de sí, abriendo el paso a las diatribas de la existencia.
En 2008, el Archivo Fotografía Urbana, institución dedicada a procesos de formación, difusión e investigación en torno a la fotografía, adquirió el archivo de Cortina, compuesto por imágenes, álbumes, negativos de vidrios, impresiones vintage, transparencias, objetos, plumillas e invenciones como los relojes realizados por el autor.
El comisario Vasco Szinetar invitado por Luis Pérez Oramas, realizó una muestra de su obra fotográfica, hasta entonces desconocida en la XXX Bienal de Sao Paulo, Brasil, en 2012. Posteriormente, el Museo de Arte Moderno de Nueva York presentó una serie de sus fotografías en la exposición Recent Acquisitions from The Museum of Modern Art of New York, durante la celebración de Paris Photo. Grand Palais, París. En el año 2015 la exposición Alfredo Cortina. Fotografías fue presentada en la Sala Mendoza, en Caracas, y en el Museo de Arte Contemporáneo del Zulia, Maracaibo, ambas en Venezuela, con la curaduría de Vasco Szinetar.
Alfredo Cortina en la colección PHotoBolsillo
Junto con esta exposición «La Fábrica» ha editado un volumen de la colección PHotoBolsillo que reúne 60 fotografías, con el comisariado editorial de Vasco Szinetar, que construyen un completo mapa de una Venezuela en pleno proceso de transformación. El libro, editado en colaboración con el Archivo Fotografía Urbana de Venezuela cuenta con prólogo del historiador y comisario de arte moderno, Ariel Jiménez.
La Fábrica está ubicada en la Calle de la Alameda 9, en Madrid.