El jueves 22 de marzo fue inaugurada en los espacios del Hostel Conciencia, en Madrid, la exposición “Bicicletas”, que agrupa 32 imágenes capturadas en 23 ciudades diferentes del mundo.
La autora, Gabriela Salvador, hipano-venezolana y especialista en literatura contemporánea, procura poner de manifiesto la diversidad de paisajes y modos de vida en los que permanece inmutable un elemento, la bicicleta.
La muestra estuvo abierta hasta el 22 de abril.
“Una de las razones por las que el Hostel Conciencia le ha abierto sus puertas a la muestra es el hecho de encontrarse en sintonía con la vocación ecologista del espacio, patrocinado por la cadena Far Home Hostels para promover la cultura, el intercambio de conocimientos y la filosofía green”, acotan Renzo Pineda y Kodiak Agüero, responsables de lugar y de la muestra, respectivamente.
Una reseña publicada por elcorreodelorinoco.com indica que “a sus 25 años Gabriela ha desarrollado una brillante carrera en el campo de la lengua y la literatura inglesas, haciéndose acreedora al Premio Extraordinario de Grado y al Premio de Excelencia, concedidos por la Universidad Complutense de Madrid. Pero fue en Escocia en donde empezó a decantarse hacia el área de la ecocrítica, espoleada por diversos investigadores con los que tuvo contacto mientras cursaba un máster en la Universidad de Edimburgo, que le había concedido una beca. Eso la impulsó también a viajar con frecuencia, involucrándose en proyectos de bienestar social (Vietman , 2014), o de conservación medioambiental (Costa Rica, 2017).
“Empecé a retratar bicis como quien colecciona cromos”, explica. “Todo empezó en 2010, cuando visité la ciudad de Milán. Me fascinó la cantidad de bicicletas que había en esa ciudad en comparación con las otras urbes que conocía para aquel entonces. Se produjo como una búsqueda de patrones: un elemento recurrente en el paisaje cambiante de la ciudad. Empecé a retratarlas atraída también por su geometría, experimentando con diferentes planos, ángulos, etcetera. A partir de entonces empecé a percatarme de las bicicletas que había en los demás lugares que visitaba, y de cómo su presencia podía transformar las sólitas fotografías de viajes que toman los turistas y que a menudo se venden en forma de postales”.
La inauguración estuvo amenizada por el trío de cámara Arenal Strings.