ELSSEN LOMBÓ –

1988 fue el año en el que se estrenó Mujer contra mujer del grupo Mecano. Esa canción pasó a ser el estandarte de una batalla que continúa hasta hoy como uno de los himnos que cantan al amor sin prejuicios. En aquel año Kodiak Agüero y José Mena cantaban con mi hermano en Ars Música, bajo la dirección de Emilio Solé. Adolfo, quien es un angel, partió cantando en 1989.

Entonces comenzaban a forjarse las almas de estos grandes artistas que «echaban al vuelo por primera vez», como dice Serrat, «recién despertaban de un sueño infantil» y descubrían así un camino hermoso y muy duro que pasaba por reclamar respeto y reconocimiento a las diferencias, a la diversidad, a su derecho a amar y ser amados.

Hoy, varias décadas después, siguen dándolo todo para abrirle camino a la pluralidad, con un reclamo vivo de quien exige el derecho a tener ilusiones y a realizarlas, pero sobre todo a ser reconocidos en igualdad de condiciones en un mundo que, aunque ha cambiado, todavía insiste en la discriminación a quien es diferente.

Por eso Choir+ Madrid, iniciativa de la Escuela Coral de Madrid, nace para alzar la voz de muchos que haciendo suyos los ruegos y deseos de las canciones favoritas de la vida cristalizan anhelos y esperanzas en sus notas.

Kodiak Agüero tiene una facultad, o, diríamos más bien, un super poder. Él mismo se define como «Arreglista (En la vida real)». Muy pocos músicos lo pueden hacer como él. Kodiak le ha dado vida a las canciones del soundtrack de muchas almas solitarias, reunidas hoy en el coro, para que puedan ser cantadas -y hasta bailadas por los más atrevidos-, para hacer posible, para hacer realidad, un universo de ilusión, respeto y amor, del que todos estamos sensiblemente necesitados.

José Mena Polo, por su parte, ha consagrado su vida a hacer posible que toda esa música imaginada y escrita suene en la voz de cada uno de sus coralistas, y en su labor ha sembrado también valores que hacen trascender el plano físico para situarse en una esfera mágica que solo existe cuando hay una especie de alquimia donde lo primero que debe estar presente es el alma, la ilusión, y por supuesto las notas bien aprendidas… Así la música se hace presente en sus gestos y su mirada al frente del coro para llenar el universo.

Esta gran combinación es lo que hace posible que en tan solo dos años Choir+ Madrid sea hoy una realidad capaz de conmover hasta las lágrimas.
Nada más verlos entrar al escenario se enciende una llama que ilumina las historias reflejadas en el rostro de cada uno de sus miembros.

Diversidad es la palabra que han usado para dar la bienvenida… Sin embargo, esa diversidad (reflejada en el «empaque físico» de sus cantantes) logra la comunión de sus voces, la armonia dinámica en la que van fluyendo los versos cantados con brillo en sus voces pero también en sus ojos húmedos de alegría y esperanza.

En los teatros Luchana a casa llena, el concierto que nos ha regalado Choir+ Madrid el 22 de noviembre de 2022, ha sido la más hermosa celebración del músico a la que haya tenido yo la suerte de asistir.

Elssen Lombó, socióloga venezolana residente en Madrid.

 

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