Quizá no exista grupo humano en Madrid que ore más y se encomiende con mayor devoción al Altísimo que los jubilados y pensionados venezolanos que radican en esta ciudad. Abandonados desde hace más de tres años por el régimen de Maduro, suspendidas a causa de la tormenta viral las ayudas del Banco de Alimentación, sin recursos materiales que les permitan sobrellevar sus existencias, y, además, confinados en su tristeza, están conscientes de que por sus edades se encuentran en el rango de los más vulnerables. Con los hospitales abarrotados, sin Unidades de Cuidados Intensivos disponibles, el contagio Covid19 podría significar un viaje sin regreso. Ya ha habido una baja: José Ramón Guerra García (Moncho) falleció el 31 de marzo.
Por ello los pensionados venezolanos se alegran y dan gracias al cielo cuando alguno de los suyos vuelve a casa, ya desprovisto del virus.
Este es el caso de Patricia:
Tras un mes en un hospital en Madrid, Patricia Torre, directiva de la Asociación de Pensionados y Jubilados de Venezuela, ha logrado salir con vida del embate del Coronavirus. Su madre, de 89 años, también estuvo ingresada en el mismo hospital. Ambas han sido dadas de alta y se encuentran en casa. En el programa La Linterna, de la cadena radial Cope, la han entrevistado.
He aquí la reseña y el audio de su conversación con el periodista Ángel Expósito y con el médico que la atendió, Francisco Martínez Muñiz:
“Ya sabes que a pesar de la complicada situación que vivimos por culpa de este maldito virus, en “La Linterna” estamos empeñados en encontrar cada día historias que nos den a todos fuerzas para continuar esta lucha. Hoy te voy a contar cómo ha superado la enfermedad una persona muy especial que tuve la suerte de conocer haciendo un reportaje hace unos meses. Se llama Patricia Torre. Es una venezolana de 65 años que llegó a nuestro país hace un par de décadas y que ayuda a sus compatriotas de la Asociación de Pensionados y Jubilados de Venezuela en Madrid.»
“Pues, Patricia es hoy una superviviente pero la vida le reservaba otra batalla: ha tenido que luchar contra el coronavirus y lo ha hecho con uñas y dientes. Ha estado ingresada cuatro semanas en el Hospital Universitario de Torrejón de Ardoz, en Madrid. Patricia puede decir orgullosa que ella y el equipo han ganado al COVID-19. Hace algunos días recibió el alta y se encuentra en su casa recuperándose de las secuelas de la enfermedad.
“Patricia está en casa gracias a los doctores y enfermeras que se están dejando la piel. Uno de ellos es el doctor Francisco Martínez Muñiz, neumólogo en el Hospital Universitario de Torrejón, y el momento del reencuentro ha sido mágico.