Días antes había sufrido un robo en su casa de Caracas, pero no se amilanó y se fue a cumplir su tarea en Nueva York, ciudad en la que por primera vez se presentaba con show propio en sus 50 años de actuación como cantante. Claro, allí había grabado hace unos 30 años el disco Caribe, con Willie Colón, que disparó el éxito Son desangrado. Para el domingo 12 de marzo tenía preparado un repertorio venezolano y latinoamericano acompañado de los músicos criollos Jorge Glem en el cuatro y la mandolina; Marco Granados en la flauta; Leonardo Granados en la percusión, y Álvaro Benavides en el bajo; el cubano César Orozco y el uruguayo Pablo Zinger compartieron el piano. Entre el público, amistoso y entregado, se encontraban Luis Almagro, secretario general de la OEA, y la diseñadora de modas Carolina Herrera. También interpretó el exigente bolero Tu, mi delirio, de César Portillo de la Luz, que no es cosa fácil para ningún cantante, y menos si la melodía la marcaba un clarinete excepcional como el del cubano Paquito D´Rivera. El espectáculo, con boletería agotada mucho antes de la presentación, fue coordinado en la producción ejecutiva de Perla Capriles y Andrés Correa Guatarasma. Sitio: Scandinavia House: The Nordic Center In America, en el número 58 de Park Avenue, Nueva York.
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