«De persistir las agresiones y acoso contra Venezuela, tomaremos severas y definitorias acciones», dijo la canciller venezolana Delcy Rodríguez en la reunión del Consejo Permanente Extraordinario de la OEA realizada hoy en Washington. Sin embargo, no adelantó el contenido ni el alcance de esas acciones.
El gobierno de Venezuela no quiere que se discuta la situación del país en ese organismo hemisférico, como lo han solicitado 18 países de la región que se haga mañana martes en el mismo salón Simón Bolívar.
La OEA debería ocuparse de otras cosas. En su lugar, la canciller trazó una hoja de ruta de cinco puntos, los cuales deberían constituir la agenda inmediata de la OEA, una vez consideradas en dos sucesivos consejos permanentes:
1.- Continuar evaluando la gestión del secretario general Luis Almagro, incluyendo «el uso ilícito de los recursos de la OEA para sus intereses personales y partidistas». La canciller dedicó el 60 por ciento de su intervención de media hora para denostar de la figura y acciones del secretario general, a la que añadió el rastreo de sus tuits en los últimos meses.
2.- Tratar la situación de los migrantes y la construcción de un muro entre Estados Unidos y México.
3.- Solidaridad y apoyo a Perú ante los azotes meteorológicos recientes.
4.- Cambio climático, especialmente en los países caribeños.
5.- Cumplimiento de los Acuerdos de Paz en Colombia.
La posición de Delcy Rodríguez fue apoyada por Dominica, Nicaragua y Bolivia, y contrastada muy ligeramente por la representante de Paraguay.
Cerrada la sesión…