SEBASTIÁN DE LA NUEZ –
La Librería Lé, en el Paseo de La Castellana (la city madrileña), fue escenario este miércoles de la presentación del último libro del editor y narrador Ben Ami Fihman, Segunda mano (Kalathos, 2019)
¿Por qué Segunda mano? Porque el libro está construido con los recortes o desechos de los reportajes y entrevistas de la revista Exceso, que durante casi veinte años dibujó la cartografía de una Venezuela maquillada de esplendor pero decadente. En muchas ocasiones que fueron noticia, esa Venezuela se mostró codiciosa, banal, truculenta. Los personajes que aparecieron en la revista se han transfigurado, mimetizándose unos dentro de otros de modo que se vuelven ficción aparente. Pero claro, a veces la ficción más rabiosa revela una realidad muy pura.
Alguien le comentó a Fihman si esto no sería como Plegarias atendidas para Truman Capote: un retablo que reveló lo más sórdido de la alta clase pudiente neoyorquina —sobre todo— condenando al autor al aislamiento. A partir de la aparición del libro, lo que le trajo a Capote fue un cierre de puertas masivo: las grandes mansiones en las que antes el escritor era bienvenido, con fulgores, le agarraron tirria.
Pero no. Hay distancia. Quizás Fihman haya sido suficientemente cuidadoso.
En todo caso, hay personajes reales pero aparecen trastocados, quintaesenciados o disimulados. Algunos han muerto y han dejado una estela. Otros son nombrados sin tapujos; pero cuidado porque en cualquier página se te revela un trampantojo.
La noche de este miércoles 20 de febrero Segunda mano fue presentado por un español amigo del arte, de la literatura y del propio autor de la novela: Juan Manuel Bonet, quien nació en París en 1953 y hasta no hace mucho fue director del afamado Instituto Cervantes. Bonet habló con prosa diáfana y admirada de este popurrí de personajes que entran y salen continuamente del libro de Fihman, anotó anécdotas que le habían impresionado y nombres de españoles exiliados en Venezuela que resonaron en su mente de avezado detective de la diáspora intelectual post Guerra Civil. Pues Segunda mano está salpicado, también, de aquellos españoles, republicanos o monárquicos, que contribuyeron a alimentar los estudios políticos, sociales y literarios en Caracas sobre todo. Aparecen en viñetas ligeras, a veces con una rúbrica ácida, quizás apenas un epíteto utilizado por Fihman en el párrafo adecuado, dentro de una frase particularmente urticante, picante. Él lo sabe hacer.
Naturalmente, en la presentación en Librería Lé hubo una buena selección de vinos para la concurrencia. No debe olvidarse que el autor es el legendario creador de Los cuadernos de la gula, serie de crónicas gastronómicas que durante muchos años aparecieron en El Nacional pero también en El Diario de Caracas.
Los canapés también fueron bien recibidos. Todo el mundo estaba a gusto. Al menos medio centenar de venezolanos y españoles colmaron el sótano de Lé, entre pasillos de libros. Los editores de Kalathos, David Malavé y Artemis Nader, fueron los anfitriones. La novela-crónica podrá conseguirse a través de La Casa del Libro.