VERÓNICA EGUI BRITO
Según ACNUR, hasta el pasado mes de octubre un total de 41.722 venezolanos habían hecho solicitud de protección internacional en Estados Unidos con 17.450 solicitudes; Brasil con 13.200; España, 5.742; Costa Rica, 1.945; Panamá, 1.910 y México que cierra la lista con 1.475 peticiones
El desplazamiento de los venezolanos en el continente, producto de la conflictividad política y la crisis económica, está lejos de detenerse y frente a la masividad de sus migraciones han aumentado exponencialmente el número de nacionales que solicitan asilo anualmente desde 2014 hasta el presente. En los últimos tres años, han presentado 104.238 solicitudes de protección, casi la mitad de éstos (41.722) solo en 2017, advierte un informe de la Agencia de las Naciones Unidas para Refugiados (ACNUR).
En detalle se conoce que solo en 2017, 41.722 venezolanos habían solicitado asilo hasta octubre de este año en al menos seis naciones: Estados Unidos recibió 17.450 solicitudes, Brasil 13.200, España 5.742, Costa Rica 1.945, Panamá 1.910 y México cierra la lista con 1.475 peticiones.
RIESGOS DESCONOCIDOS
En el informe, la agencia advierte que muchos venezolanos que han dejado su país son vulnerables al abuso, la explotación, la violencia por lo que son obligados a buscar mecanismos alternativos para afrontar su situación migratoria. Este es particularmente el caso en la frontera donde los servicios son limitados y a inseguridad es alta. Considerando la situación en evolución en Venezuela, Acnur no duda en afirmar que estos ciudadanos continuará dejando el país en los próximos meses.
Para ACNUR es importante señalar que sigue siendo una preocupación prioritaria los riesgos de protección para los ciudadanos venezolanos en los países de la región, incluido el acceso a procedimientos de asilo, seguridad física, acceso a la documentación, violencia sexual y de género, explotación y abuso y acceso a servicios. Este es particularmente el caso en las áreas fronterizas, donde muchas familias venezolanas están estableciéndose temporalmente en busca de oportunidades de medios de vida. La frontera colombiana, en particular, aumenta los riesgos de violencia y el reclutamiento forzoso, incluso de niños, por parte de grupos armados y bandas delictivas.
PAÍSES CON PUERTAS ABIERTAS
El reporte detalle que entre 2014–2017 en 15 países los venezolanos han optado por solicitar el asilo como garantía para permanecer en los países a los que emigran, la lista la lidera Estados Unidos con 46.248 solicitudes, lo que representa 44% de los casos, Brasil con 20.372 (19,5%), España con 12.036 (11,5%), Perú 9.518 (9,1%), Costa Rica 3.949 con (3,8%), Panamá con 3.744 (3.6%), México con 3.150 (3%), Canadá con 1.847 (1,8%), Ecuador con 1.563 (1,5%), Chile con 1.125 (1,1%), Trinidad y Tobago con 462 (0,4%), Argentina con 113 (0,1%), Curazao con 70 (0,1%), Uruguay con 29 y Aruba con 12, las dos últimas naciones representan menos del 0,1% de las peticiones.
En el Caribe, aunque las cifras generales son relativamente pequeñas, el aumento en el número de llegadas venezolanas ha ejercido una presión considerable sobre la capacidad de recepción y procesamiento de estos Estados insulares. Se calcula que al menos 60.000 venezolanos se han distribuido en varios países del sur del Caribe, incluidos Aruba, Curazao y Trinidad y Tobago.
En ese mismo periodo entre 2014 – 2017 otros 197.856 venezolanos obtuvieron estancia legal alternativa en la región, en virtud de los arreglos establecidos con varios países del continente fuera del sistema de asilo, para que ellos residan por un período prolongado de una duración que oscila entre uno a dos años, con acceso a servicios laborales y sociales. Estos convenios incluyen permisos de residencia temporal, visas de migración laboral, visas humanitarias y acuerdos regionales de visas, incluyendo las agrupaciones hemisféricas Mercosur y Unasur.
En el caso de aquellos países donde existen convenidos, los venezolanos han buscado permanencia legal alternativa en al menos ocho de ellos, en esta lista Colombia lidera con 68.337 personas (34,5%), Argentina con 40.884 (20,7%), Chile con 30.986 (15,7%), Ecuador 27.474 (13,9%), Perú con 19.000 (9,6%), Costa Rica 7.423 con (3,8%), Uruguay 2.072 (1%) y Brasil con 1.680 (0,8%).
RAZONES PARA EMIGRAR
Con base en las actividades de monitoreo que realiza ACNUR, los venezolanos están abandonando su país por una variedad de razones: amenazas específicas por grupos, miedo a ser blanco de una opinión o perfil político, amenazas y extorsión, altos niveles de delincuencia, violencia doméstica, inseguridad alimentaria y la falta de acceso a una atención sanitaria y medicamentos adecuados, discriminación en el mercado de trabajo y desempleo.
La agencia advierte que en muchos casos las personas que necesitan protección internacional no lo hacen a través de la solicitud de asilo en los países de acogida debido, a restricciones retrasos en el empleo o el procesamiento. Por ello, ACNUR ha instado a los gobiernos a identificar un servicio humanitario orientado a la protección apropiada como respuestas para la llegada masiva de venezolanos, a través de visas, arreglos especiales de estadía o regímenes migratorias que incluyan salvaguardas para el acceso a los derechos y servicios básicos, y proporcionar protección contra el abuso y la explotación.
En el caso de la migración de venezolanos a Colombia, ACNUR ha brindado apoyo técnico para establecer vías legales alternativas, como el Permiso Especial de Estancia (PEP) que está disponible para los venezolanos que ingresaron legalmente al país vecino con pasaporte antes del 28 de julio de 2017. La agencia estima que hasta 240.000 venezolanos podrían haberse beneficiado de esta autorización. En Brasil ya lo habrían solicitado 65.000 personas, aunque el gobierno de ese país ha sido reactivo frente al uso de los permisos de residencia temporal en virtud de su legislación nacional, se ha otorgado a por lo menos 1.600 venezolanos.
Publicado en www.diariolasamericas.com