CLAUDIO VERGARA
Ante la amplia llegada de ciudadanos de ese país, se programan shows y obras de teatro consagrados a esa comunidad y a los mismos chilenos

 

El acento venezolano es cada vez más habitual en Chile. ¿Hechos? Fueron los ciudadanos foráneos que encabezaron las solicitudes de residencia en 2017, desplazando del primer lugar a los peruanos. De hecho, desde 2013, la llegada formal desde ese país aumentó 19 veces.

Un nuevo cuadro demográfico que no sólo está haciendo eco en la política, sino que también en el espectáculo: cada vez son más los productores y las instancias que están trayendo a Chile eventos pensados en la migración venezolana.

La música probablemente lleva la delantera. ¿Ejemplos? A fines de agosto del año pasado, La Vida Boheme, quizás el más connotado conjunto de los últimos años en la escena de ese país, repletó el club Subterráneo de Providencia, ante poco más de mil personas que sólo hablaban bajo el acento caribeño propio de ciudades como Caracas, Maracaibo o Barinas. Costaba encontrar algún representante chileno en el recinto.

Algo parecido sucede en las visitas de Los Amigos Invisibles, otros ilustres frecuentes de la cartelera chilena: sus espectáculos se llenan de banderas venezolanas, camisetas de la “Vinotinto” (la selección de fútbol de esa nación), y gritos y consignas contra Chávez o Maduro. En tales citas, el éxodo venezolano, como pocas instancias, se hace sentir fuerte y rudo en Santiago.

Una postal que podrá replicarse en esta nueva temporada. Los Amigos Invisibles junto a Desorden Público, clásicos del ska venezolano y banda señera del género en Latinoamérica animarán una fiesta dedicada a sus compatriotas en Santiago, bautizada apropiadamente como Amigos desordenados, y que se hará el sábado 2 de junio en el Teatro La Cúpula. Ahí también habrá comida típica y la animación del DJ de los venezolanos en Chile: Dj-Rui (entradas en Passline).

Por otro lado, dos montajes teatrales creados en esas latitudes y protagonizados por artistas venezolanos debutarán en Santiago, orientados a la numerosa colonia “llanera”, pero con el fin de lograr entusiasmar a los chilenos. Uno de ellos es Hombres, mujeres… sexo sin guerra, espectáculo unipersonal que su protagonista, el conferencista y actor Carlos Fraga, define como “una experiencia teatral de humor reflexivo”. Tras varios años recorriendo recintos de Caracas y del interior de Venezuela, donde acumula más de 400 shows que han sido vistos por cerca de 50 mil personas, su autor trae este monólogo en el que reflexiona en torno a las relaciones de pareja.

También regresa Orgasmos, una exitosa pieza teatral que el año pasado llenó el Teatro de la Universidad de Chile, y que ahora salta a la cartelera del Teatro Teletón. La obra, que batió récords de audiencia en Venezuela con funciones durante los últimos ocho años, aborda con humor diversos tópicos ligados a la sexualidad, con los roles protagónicos en manos de Xavier Muñoz y Norkys Batista. Esta última, conocida por ser finalista en el Miss Venezuela 1999 y sus roles en teleseries como Juana la virgen y Mi gorda bella.

Publicado en http://culto.latercera.com

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