La orden ejecutiva de Donald Trump es “una violación impresionante de los valores estadounidenses más profundos, de los valores de una nación de inmigrantes», dice.
El presidente del Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT), el profesor venezolano Rafael Reif, compartió con sus pares académicos sus preocupaciones de cara a la orden ejecutiva de Donald Trump sobre refugiados e inmigrantes en los Estados Unidos, que está repercutiendo tanto en el mundo de la cultura y las artes, como en las universidades.
“Estamos trabajando duro para traer de regreso a miembros de nuestra comunidad, incluidos dos estudiantes que fueron deportados a raíz de la medida presidencial del 27 de enero”, dice una nota compartida por Reif, quien define como “inquietantes” los acontecimientos que el decreto de Trump disparó.
Con una larga carrera académica que coronó con la presidencia del MIT en 2012, el Dr. Rafael Reif recibió el grado de ingeniero eléctrico de la Universidad de Carabobo, Valencia, Venezuela, y sirvió durante un año como profesor asistente en la Universidad Simón Bolívar en Caracas. Su trabajo científico ha ido en ascenso desde que obtuvo su doctorado en ingeniería eléctrica de la Universidad de Stanford. Miembro del MIT desde 1980, ha servido como director del Laboratorio de Tecnología de Microsistemas, como jefe asociado del Departamento de Ingeniería Eléctrica, y como jefe del Departamento de Ingeniería Eléctrica e Informática.
Alarmado ante el giro sorprendente de la política presidencial, esta semana envió una carta a la comunidad del MIT (y por extensión a todos los científicos estadounidenses y del resto del mundo) titulada «Para servir mejor a la nación y al mundo», en la que recuerda y ratifica los valores que han caracterizado a EEUU.
“El MIT es profundamente estadounidense y fue creado para acelerar la revolución industrial en el país”, dice Reif, quien recorre luego la historia de la institución y los servicios prestados a su país, a través de la creación de nuevas industrias y millones de puestos de trabajo. Luego abunda que también el Instituto “es profundamente global” y que más del 40 por ciento de sus profesores, el 40 por ciento de sus graduados y 10 por ciento de los estudiantes son extranjeros.
“Profesores, estudiantes, doctores y personal de otros 134 países se nos unen porque aman nuestra misión, nuestros valores y nuestra comunidad”, agrega el texto urgente del titular del MIT.
El académico subraya que la comunidad del Instituto se configura con estudiantes que llegan “de cada fe, de cada cultura y de los otros cincuenta Estados. Encarnamos la pasión estadounidense por la audacia, las grandes ideas y las soluciones prácticas a los problemas”.
Advirtiendo “lo que esta hora le demanda a la comunidad académica” del Instituto de Tecnología, Reif dice que la orden ejecutiva de Trump es “una violación impresionante de los valores estadounidenses más profundos, de los valores de una nación de inmigrantes. Estos son equidad, igualdad, apertura, generosidad, valentía. La Estatua de la Libertad es la madre de exiliados”.
De inmediato se pregunta: “¿Cómo podemos golpear la puerta contra los refugiados desesperados? La libertad religiosa es un valor norteamericano fundacional. ¿Cómo puede nuestro gobierno discriminar a las personas de cualquier religión? En una nación que se hizo rica por los inmigrantes, ¿por qué le daríamos al mundo esta señal de que los nuevos talentos ya no son bienvenidos?” En una nación de leyes, continúa Reif, “cómo podemos rechazar a estudiantes y personas que se han establecido legalmente con sus derechos aquí. Y si aceptamos esta injusticia, ¿dónde terminará? ¿Qué grupo va ser sospechado mañana?
Finalmente, el texto del MIT insta a toda la comunidad académica a pensar seriamente que hay gente de buena fe que ve en la orden ejecutiva (de Trump) contra los inmigrantes un camino razonable para hacer más seguro el país. “Nosotros también queremos un país seguro. Pero estoy convencido de que esta orden presidencial nos hará menos seguros. Todos, a lo largo del espectro de opinión, somos norteamericanos”, sostiene Reif.
El final de la carta del académico es demoledor: “En este momento al rojo vivo, insto a cada uno a evitar con todas nuestras fuerzas a quienes impulsan dividir a Norteamérica en dos campos. Si amamos nuestro país y creemos en él no podemos permitir que estas divisiones crezcan y se hagan peores. Tenemos que imaginar un futuro compartido, si esperamos tener uno. Estoy seguro de que nuestra comunidad puede ayudar a trabajar en este sentido, empezando por casa”.
Carta a la comunidad del MIT (en inglés)
«Para servir mejor a la nación y al mundo»
Con información del diario Clarín de Buenos Aires