El venezolano Ricardo Lucien, recién graduado como ejecutivo internacional de negocios en la UTA, ha logrado mucho en su carrera de cinco años en el equipo Movin ‘Mavs, pero una pieza perdida le hacía sentir incompleto.
El tres veces All-American y capitán del equipo se hizo una promesa a sí mismo a principios de su carrera: no se iría hasta traer a la Universidad de Texas (UTA) el campeonato nacional de la Asociación Intercolegial de Baloncesto en Silla de Ruedas.
Después de cuatro derrotas consecutivas, Lucien llevó al equipo a su primer campeonato nacional en 11 años.
«Hice todo lo que pude por mi equipo», dijo a The Shorthorn.com, el portal de la Universidad de Arlington, Texas. «Lo di 100 por ciento para que pudiéramos conseguir un campeonato nacional. Significaba el mundo para mí, es la sensación más asombrosa en mi vida.»
El número 1 de los Movin ‘Mavs lideró el triunfo 76-52 contra los Whitewater de la Universidad de Wisconsin en marzo para sellar su octavo campeonato nacional.
La temporada pasada, Lucien llevó al equipo a un tercer puesto en el torneo. Su filosofía de trabajo en equipo a través de enfatizar las fuerzas individuales de cada uno, fue una diferencia clave en esta temporada, dijo Fabián Romo, estudiante de Ciencias.
«Esta temporada fue diferente, porque tuvimos un equipo de 15 individuos poniendo en el trabajo todo lo mejor que podían», contó el hijo del cineasta y crítico de cine Oscar Lucien. «Hemos formado un equipo de 15 personas capacitadas en lugar de dejar que dos, tres o cuatro individuos lo hagan todo».
La temporada pasada, el entrenador en jefe Doug Garner dijo que necesitaba a alguien para ocupar el papel de liderazgo de los ex-Movin ‘Mavs Andreas Kraft y Jan Gans. Encontró eso en Ricardo y decidió que el único veterano en la lista sería el mejor capitán del equipo.
«[Lucien] hizo un buen trabajo como capitán, siendo la siguiente línea de comunicación entre los jugadores y yo». «Como capitán del equipo, ayudó a todos a alcanzar su objetivo como individuos para que pudieran alcanzar su objetivo como equipo», señaló el entrenador.
La familia y los amigos de Lucien son el factor impulsor de su éxito, pero su mayor logro está dedicado a T.J. Antell, su ex entrenador y amigo.
«Dedico a la familia Antell todo el esfuerzo físico y mental, todas las lágrimas, el sudor, la sangre y el dolor que este campeonato exigía», dijo. «Delante de su tumba le prometí [a su esposa] un campeonato».
El graduado está dejando su carrera en Movin Mavs como una mejor persona dentro y fuera de la cancha.
«Venir aquí es probablemente la mejor decisión que he tomado en mi vida», dijo. «Soy un mejor jugador, mejor persona, mejor líder, mejor estudiante, y he aprendido mucho de la vida en general. Ha sido un viaje increíble «.
UN DISPARO
En 2007, el estudiante Ricardo Lucien enseñaba a niños y adultos a jugar al tenis en un club de Venezuela. Dos años más tarde, en Caracas, Ricardo recibió un disparo que le costó la capacidad de caminar.
Lucien conducía, acompañado de dos amigos, y se detuvo en un semáforo. Allí le dispararon y los tiradores huyeron. Los amigos le sacaron del automóvil y le llevaron a un hospital, y así salvó su vida.
Cuando Lucien recibió el disparo le dijeron que nunca volvería a caminar ni a jugar. Entonces tomó esta noticia como un desafío para demostrar que los médicos estaban equivocados.
«Tengo una personalidad muy competitiva. Yo era independiente y trabajaba duro todos los días para llegar a donde estoy hoy «, decía a The Shorthorn en 2013.
Caminar ya no era tan importante para Ricardo. Tenía su mente en metas más grandes. Quería conseguir una beca y obtener su licenciatura en marketing.
Después del tiroteo, Lucien empezó a jugar con el equipo de baloncesto Movin ‘Mavs y con el de tenis en silla de ruedas.