Autocracia digital en Venezuela

Autocracia digital en Venezuela

(Conclusiones de un estudio realizado por The Digital Forensic Research Lab -DFRLab, una empresa incubada por Atlantic Council-, sobre el control de la información del régimen de Nicolás Maduro)

El régimen de Maduro en Venezuela ha realizado un esfuerzo generalizado para controlar el entorno de la información del país, ya sea a través de procedimientos inauténticos para manipular la conversación en línea o medidas represivas directas para eliminar por completo las voces disidentes. La escala de los esfuerzos del régimen y su control de Internet, limita estrictamente el acceso a la narrativa de la oposición, independientemente de si son promovidas artificialmente o desinformativas, de modo que el público venezolano tiene el acceso más fácil y amplio solo a aquello que el régimen desea que vea.

Autocracia digital en VenezuelaEste trabajo, como conclusión del proyecto #AlertaVenezuela, estudió el espacio de la información en Venezuela, y documenta las operaciones domésticas y los intentos de influencia extranjera. Para ello, The Digital Forensic Research Lab (DFRLab, una empresa incubada por Atlantic Council), monitoreó semanalmente el panorama del país, durante dieciséis meses (entre octubre de 2019 y febrero de 2021), investigando no solo las acciones tomadas por el régimen, sino también las capacidades digitales tanto del gobierno interino de Juan Guaidó como de la oposición radical.

El estudio ha demostrado que el régimen de Maduro utiliza una máquina de propaganda de espectro completo que controla estrictamente la información a nivel nacional, mientras ejecuta operaciones de información limitadas en el extranjero, incluida la propaganda positiva destinada a proyectar una imagen de una Venezuela estable y próspera combinada con medidas represivas que buscan ocultar fallas. El régimen también se posiciona como un país que va al rescate de sus vecinos cuando se necesita ayuda y promueve la narrativa a favor del régimen en la emisora internacional Telesur, financiada por varios estados de la región.

Autocracia digital en Venezuela

En Internet, la promoción pagada de etiquetas (hashtags) en Twitter representa una de las operaciones más sofisticadas del régimen. Juega a la plataforma y tiene hashtags pro-régimen sobre los trending topics todos los días, Maduro y sus aliados utilizan técnicas de manipulación tradicionales, como cuentas calientes e influyentes, así como una estrategia que premia a los ciudadanos comunes con fondos públicos por tuitear a su favor. Estos hashtags no solo promueven al régimen y su ideología, sino que también sirven como una distracción al abrumar a otros hashtags críticos del régimen con una mayor oleada de uso de etiquetas favorables al régimen.

También se han detectado operaciones de información anti-Maduro en el país. Algunos de ellos han beneficiado a la coalición opositora de Guaidó, y otros han beneficiado a otros miembros de la oposición al régimen. Sin embargo, la escala y el alcance de estas operaciones parecían ser menores que las a favor del régimen, y solo utilizando métodos de código abierto no fue posible vincular directamente estas operaciones con ningún actor en particular en Venezuela. También se han detectado operaciones que se oponen tanto a Guaidó como a Maduro, vinculadas a grupos radicales de oposición que se articulan en línea y apoyan una intervención militar en el país.

Autocracia digital en Venezuela
Durante el período de monitoreo del estudio, Youtube tomó acciones contra VTV. En agosto de 2020, Youtube y Google suspendieron tres canales de VTV, así como las cuentas asociadas en Gmail. Youtube no explicó públicamente las razones de sus medidas y VTV se refirió a ellas como “un ataque a la libertad de expresión”. Más tarde la televisora estatal recreó dos de sus canales pero el volumen de seguidores y su alcance está muy lejos de lo que se adjudicaba antes de la remoción de los canales.

Es difícil pronosticar con precisión los efectos a largo plazo de las operaciones de información a favor y en contra del régimen en la percepción de la situación del país, tanto a nivel nacional como internacional. Sin embargo, lo que se sabe es que la desinformación y el comportamiento no auténtico han empañado el actual entorno de información del país, lo que beneficia a Maduro a la hora de retener el poder.

De manera similar, el entorno de información actual en Venezuela exacerba la polarización en el país, y la desinformación se utiliza tanto para explotar como para amplificar las tensiones políticas existentes. Las tácticas utilizadas para propagar la desinformación permiten que las narrativas individuales dominen la conversación; con su control de Internet y los medios tradicionales, el régimen de Maduro en particular puede emprender este tipo de manipulación para ahogar las críticas legítimas. Sin embargo, en última instancia, los venezolanos no saben en quién confiar, plenamente conscientes de que gran parte de la información que consumieron se generó manipulada en este entorno.

En una democracia, el debate político sólido se considera saludable y esperado, pero las democracias también necesitan un mínimo de consenso sobre los hechos objetivos para funcionar. Bajo el liderazgo de Hugo Chávez y ahora de Nicolás Maduro, Venezuela ha dejado atrás la democracia y el hecho objetivo. Si quiere encontrar el camino de regreso a lo primero, tendrá que comenzar creando un mínimo de consenso sobre lo segundo. En cambio, el régimen parece tener la intención de mantener su control sobre el gobierno y su control casi total del entorno de información del país.

Autocracia Digital en Venezuela – Atlantic Council – PDF – En ingles

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