Los venezolanos en estado de “movilidad humana” podrán ingresar legalmente a Ecuador sin que sea requisito presentar pasaporte en las fronteras, dictaminó un tribunal en Quito, pero poco después el gobierno anunció que ahora exigirá la validación de la cédula de identidad. “Debe estar apostillada”, replicó la Cancillería.
Dado el oleaje incesante del flujo migratorio y a las objeciones jurídicas de instituciones del Estado, un tribunal en Quito ha dejado sin efecto una medida en vigor desde el sábado 18 pasado. En su lugar, solicita al gobierno ecuatoriano, en un plazo de 45 días, la concreción de un plan integral para controlar y regular la entrada de venezolanos que huyen del régimen que subyuga a su país.
La defensora del Pueblo, Gina Benavides, y el Defensor Público, Ernesto Pazmiño, presentaron el pasado miércoles solicitud de suspensión de la medida. Los titulares de ambas instituciones habían coincidido en que se estaban vulnerando los derechos humanos al separar a las familias y sin tener compasión con la desesperación de las personas que huyen por las fronteras ante la difícil situación en que se encuentra Venezuela.
Aceptada a trámite la petición, el Juzgado de la Niñez y la Adolescencia (Unidad Judicial Tercera de la Familia, en Quito) inició audiencia el viernes 24 a las 10:25 y luego de seis horas de deliberación la jueza Judith Naranjo aceptó el pedido de medidas cautelares.
Los aplausos estallaron en la sala de audiencias cuando fue emitida la resolución. Grupos de venezolanos y representantes de ONGs estaban presentes en la sala, pero la alegría les embargaría muy poco tiempo.
Sobre si “lo de los pasaportes” y “los 45 días” son vinculantes, el Defensor Público Ernesto Pazmiño aseguró al diario El Comercio de Lima que no hay relación entre las dos cosas. Lo que la jueza solicitó –dijo- es un «plan humanitario» que dé respuesta a los problemas que origina la masiva llegada de venezolanos, pero que en ningún caso el gobierno podrá volver a instaurar la restricción de los pasaportes.
NUEVA SITUACIÓN
El gobierno del presidente Lenín Moreno reaccionó de inmediato. La Secretaría Nacional de Comunicación señaló que el gobierno «acata la resolución de la jueza Judith Naranjo».
Asimismo, el ministerio de Relaciones Exteriores emitió un acuerdo sobre el particular, cuyo contenido ensombreció la alegría momentánea de los venezolanos que se agolpan en la frontera con Colombia, a la espera de una solución a su situación límbica, puesto que cuando salieron de Venezuela no había sido anunciado el requisito del pasaporte parea ingresar a Ecuador.
ACUERDO . “El ingreso de ciudadanos venezolanos que deseen utilizar no un pasaporte sino su cédula de identidad para entrar en el territorio del Ecuador, se verificará cumpliendo con la siguiente validación de dicho documento de identidad por parte de la persona que desee ingresar al Ecuador:
- a) Con la presentación de un certificado de validez de la cédula de identidad, emitido por un organismo regional o internacional reconocido por el gobierno del Ecuador; o
- b) Con la presentación de un certificado de validez de la cédula de identidad, emitido por las entidades autorizadas al efecto por el gobierno de la República Bolivariana de Venezuela, debidamente apostillado».
La validación de la cédula de identidad, que en jerga burocrática se llama “apostillado”, supondrá un nuevo obstáculo para aquellos que ya han salido de Venezuela.
Las nuevas regulaciones se adoptan “independientemente de la resolución judicial y con la finalidad de continuar garantizando la seguridad de los ecuatorianos y velar por los derechos de los ciudadanos venezolanos en tránsito”, agregó el comunicado de la Cancillería, sin especificar desde cuándo entrará en vigencia la disposición.
INGRESO DE MIGRANTES
La Cancillería precisó este viernes que de enero a julio arribaron desde Venezuela 453.930 personas y el total de salidas alcanzó las 382.628. Con esto descartó que hayan pasado por Ecuador un millón de personas como recogió un despacho de una agencia internacional, que fue replicado por el diario El Universo.
Este mismo medio señaló que durante la mañana del viernes 24, antes de conocerse la decisión de la jueza, decenas de venezolanos comenzaron a ser trasladados en autobuses desde la frontera norte hasta Huaquillas, como parte del corredor humanitario dispuesto por el Gobierno.
Alrededor de 25 autobuses de 40 pasajeros salieron desde Carchi en las primeras horas de la madrugada.
Se estima que más de mil personas de nacionalidad venezolana viajaron el viernes desde Rumichaca hasta Huaquillas.
Como parte del corredor humanitario, en el ingreso norte a Ambato se dispusieron dos carpas con cuatro camillas, una unidad móvil y dos ambulancias para atender a los venezolanos que van al Perú.
En tanto que en Huaquillas, decenas de migrantes trataban de agilizar el paso a Perú antes de que ese país comience a exigir pasaporte desde el sábado 25.
Con información de El Universo, de Quito.