VÍCTOR SUÁREZ –
Temblores de piernas y retortijones estomacales recorren las embajadas de Venezuela en Europa: el fantasma del fin de la dictadura en Venezuela.
Los únicos embajadores venezolanos que en estos momentos podrían continuar sonriendo al frente de sus misiones diplomáticas, son Isaías Rodríguez, en Italia, y Farid Fernández, en Grecia. Hasta ahora 19 funcionarios, residentes en aquellos países europeos que han expresado su reconocimiento a Juan Guaidó como presidente encargado, tienen sus días contados como jefes de delegación. La Asamblea Nacional, en su sesión del martes 5F, posiblemente recibirá para su aprobación la lista de los nuevos designados, y con ello se iniciará el proceso de solicitud de plácet ante los respectivos Estados.
Una vez conocida el lunes 4F la avalancha de apoyos europeos a la vuelta de la democracia en Venezuela –ahora, inminente, si la sensatez la quiere pacífica- y la declaración de inexistencia legítima del régimen de Nicolás Maduro, estos titulares deberán entregar insignias, armas y bagajes, dejarán de tener inmunidad diplomática, se les conminará a abandonar sedes y residencias oficiales y, si se ponen necios, el país anfitrión, a menos que se acojan a la ley de Amnistía que muy pronto será promulgada por la Asamblea Nacional.
Los personajes más relevantes, por la importancia política y económica de los países huéspedes, son Orlando Maniglia, Alemania; Michel Mujica, Francia y Andorra; Rocío Maneiro, Reino Unido; Mario Isea, España; Jesse Chacón, Austria; y Lucas Rincón, Portugal.
El pasado 30 de enero la AN autorizó los nombramientos de nuevos representantes diplomáticos en Estados Unidos, Canadá, Argentina, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, Honduras, Panamá y Perú. Estos países inmediatamente concedieron los respectivos plácet a los designados y, con ello, retiraron prebendas y otras consideraciones a los representantes del antiguo régimen. En el caso europeo, seguramente el procedimiento será similar.
En España, el actual embajador Mario Isea, que disfruta de su posición desde 2013, ha manifestado en declaraciones a Televisión Española que si el gobierno de Pedro Sánchez decidiera retirarle el plácet, el gobierno de Nicolás Maduro “actuaría en consecuencia”.
¿Cuáles consecuencias? Al conocer la decisión de los 19 países renuentes a continuar reconociendo a Maduro como presidente, la cancillería venezolana emitió un comunicado en el que expresa: “El Gobierno … revisará integralmente las relaciones bilaterales con esos gobiernos a partir de este momento, hasta tanto se produzca una rectificación que descarte su respaldo a los planes golpistas y los reencauce hacia el respeto estricto del derecho internacional.”
Por su parte, Roy Chaderton, embajador de Venezuela en el Vaticano, ha sido mensajero de una carta enviada por Maduro al papa Francisco en la que le solicita encarecidamente su mediación (o que en última instancia le oficie la extrema unción).
Víctor Suárez, periodista venezolano. Escribe desde Madrid, España.