Hablando un poco de la migración petrolera venezolana

JAIRO ARTURO CANO RIVERO
El país petrolero se quedó sin sus mejores profesionales: ingenieros, técnicos, químicos, mecánicos, perforadores, que tomaron años e ingentes cantidades de recursos y horas de preparación y que su ausencia a medrado notablemente la producción petrolera

 

Quiero escribirles sobre mi más reciente logro: la culminación de mi tesis de especialización en el postgrado de Política y comercio petrolero internacional, un trabajo de grado que me llena de orgullo y que me dejó increíbles enseñanzas como, por ejemplo, que deberían acabarse la exigencia de las tesis para graduarte. No, es broma. No voy a negar que en un momento determinado me invadió la desesperación de aquel que tiene una idea bien clara de lo que quiere investigar, vislumbra los resultados a los que va a llegar, pero no sabe cómo enfrentar el reto de darle forma a una argumentación que sea lo suficientemente clara y sencilla para ser entendida por cualquiera.

Tomé el consejo de escribir como si le tuviera que hablar a un niño, y sin utilizar mi acostumbrado recobequismo al escribir empecé a clavarle el diente al hueso de la argumentación, cosa que resulta fácil decir y muy difícil de acatar. Sin embargo, respiré profundo y poco a poco fui llenando de granos de arena esta playa fascinante en la que se convirtió explorar y encontrar datos sobre mi tema de investigación.

No debería comentar sobre mi investigación mayor cosa hasta no defenderla, Dios mediante, dentro de un mes, o mes y medio cuando mucho, pero lo que si les puedo adelantar es que encontré unas cifras muy interesantes sobre la migración de técnicos petroleros, de todos los niveles y experticias, hacia la industria petrolera colombiana en el período entre 2003 y 2013, y descubrí que existen cuando mínimo unos 2800 profesionales de las ramas petroleras y energéticas en Colombia trabajando, y que contribuyeron en grandísima medida al desarrollo de la actividad en nuestro vecino y hermano país.

Es un hecho que me llena, y nos debería llenar a todos de inmenso orgullo, y a la vez de tristeza, porque la industria petrolera venezolana ha demostrado la valía de sus mejores elementos y de la inmensa capacidad que tienen estos para lograr resultados sorprendentes, como lo muestran los números de producción, al llegar Colombia a producir un millón de barriles en menos de una década, un incremento de casi el 100% gracias en gran medida al conocimiento transmitido por los trabajadores venezolanos.

Eso es motivo de orgullo y de tristeza, por razones obvias: el país se quedó sin sus mejores elementos, ingenieros, técnicos, químicos, mecánicos, perforadores, que tomaron años e ingentes cantidades de recursos y horas de preparación y que su ausencia a medrado notablemente la producción petrolera venezolana, espero próximamente comentarles sobre otros apartes de mi investigación.

 

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.