JUSTO NAVARRO/ Diario 2001
El sociólogo Jorge Olavarría considera que lo que sostiene a los integrantes de las familias que no emigran es la esperanza de saber que sus integrantes en el exterior se dirigen a destinos en lo que al juicio de sus parientes vivirán mejor
Las familias venezolanas se encuentran envueltas en una “deshumanización”, según especialistas en el área de la sociología y la psicología, pues aseguran que las secuelas sociales de la crisis actual hacen disipar las esperanzas de quienes ven a sus seres queridos emigrar. La comisión de Familia en la Asamblea Nacional, asegura que las políticas de Estado implementadas por el gobierno de Maduro victimizan aún más al seno familiar.
El sociólogo, especialista en opinión pública y profesor universitario, Jorge Olavarría, considera que lo que sostiene a los integrantes de las familias que no emigran es la esperanza de saber que sus integrantes en el exterior se dirigen a destinos en lo que al juicio de sus parientes “paran de sufrir”.
Olavarría lamentó que existan más de cuatro millones de venezolanos que “emigraron buscando derechos que se dejaron perder aquí”. Considera que los daños emocionales que la diáspora ha causado en el seno familiar, así como los que ya no están presentes, “son precisos e incalculables”.
CAMBIO PARA MAL
La psicóloga clínica, social y política, Yorelis Acosta, informó que la constitución familiar en Venezuela ha venido cambiando desde hace años, debido a diferentes factores históricos y sociales como lo es la homosexualidad. Sin embargo, también consideró de gran relevancia las consecuencias directas de la crisis que atraviesa el país, como lo es la emigración.
“La modernidad ha cambiado la estructura tradicional, lo que no hace disfuncionales a las familias”, comentó Acosta, también investigadora en protesta, violencia y discurso político de la Universidad Central de Venezuela (UCV), quien llamó a rescatar la esperanza perdida.
ESTRUCTURA VULNERABLE
La diputada y miembro de la comisión permanente de familia ante la AN, Dignora Hernández, recordó que “Las familias en país son víctima de una crisis alimentaria producto de la situación político-social, caracterizada por un deterioro de la calidad de vida”. Hernández denunció que los niños han tenido que salir a la calle para buscar comida, puesto que hay menores de edad que se han quedado sin padres, mientras otros intentan llevarles el sustento a las madres que se quedan en las casas.
Hernández denunció el aislamiento de la salud mental en los venezolanos, diciendo que hay que meterle la lupa al duelo migratorio y dolor emocional que se viene produciendo en el seno familiar.
“La solución no va a aparecer cuando se regule la situación alimentaria, porque estos va a dejar una huella emocional y nadie se está siendo cargo de la ansiedad y crisis mental que viven las familias”, enfatizó la subjefa de la fracción 16 de julio.
EMOCIONES NEGATIVAS
La psicóloga clínica, Yorelis Acosta, le hizo un llamado a Venezuela para dejar de un lado las emociones negativas. “Considero que hay que quitar el mito del dolor en los que se están yendo, porque ellos están jugando un papel importante”, comentó Acosta, puesto que los emigrantes no deben ser estimulados a su juicio con las emociones de la crisis.
En esa misma línea esperanzadora, el especialista en opinión pública, Olavarría, comentó que “hay que reinventarse como sociedad”, advirtiendo que eso no supone un retroceso al pasado, debido que considera que el proceder de esos tiempos ha traído a Venezuela al punto en el que se encuentra.
Recomendó “reconocer los errores y asumirlos sin ediciones convenientes para luego despojarlos de su toxicidad”. Rescató el gentilicio de los venezolanos, pues para él es importante que no se “huya” de la naturaleza cultural que comprende genialidad y mezquindad en lo político, económico y social.
EL IDEAL ÉTICO
La legisladora Hernández manifestó que el quebranto de la familia venezolana debe invitar a toda la sociedad a promover la concepción de la familia ciudadana, que a su juicio, busca enseñar e impartir valores a sus miembros a temprana edad: “Garantizar el libre desarrollo de sus libertades”, recalcó Hernández.
Por su parte, la psicóloga Acosta exhortó a la población del país a resistir como lo hacen los más de 26 millones de venezolanos que en su opinión “están trabajando, resistiendo, innovando, tratando de seguir adelante a pesar de la crisis”.
Publicado en www.2001.com.ve
